1913, el año en que Theodore Roosevelt anduvo por
Córdoba.
Los discursos del ex presidente de los
EEUU y de Justino César, ministro de gobierno de la
Provincia, las crónicas de su acompañante, el Pdre. Zahm y otras voces. Panamericanismo/
Hispanoamericanismo
Investigación
y recopilación: Alejandra Díaz Bialet
Colaboración
/Fotografía y digitalización de ejemplares de “La Voz del Interior” y “Los
Principios”: Daniel M. de la Torre
“Nada de confundir nuestros intereses con
los del vecino, nada de discutir los asuntos bajo la presidencia injustificable
de un maestro. Las repúblicas Latinoamericanas no deben dejarse deslumbrar ni
ensordecer por el tumulto del Norte. El punto de reunión y de mira está al Sur,
en el centro mismo de nuestra tradición y nuestra cultura”
Manuel
Ugarte
El
Porvenir de América Latina
Por conocer tu tumba vendrá el dragón rubí
se herrumbrará de leones tu senda de violeta
y más triste que el canto tuyo dulce
poeta
el lobo con Stella , preguntarán por ti
La margarita al inca dirá por siempre
“si”
José María César
"A Rubén
Dario: Motivos para un “in memoriam”
“En aquel martes 18 de noviembre, llegaba a nuestra ciudad el ex – presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Teodoro Roosevelt. Lo hizo acompañado de su esposa y de una sobrina, en tren desde Tucumán. En la estación de Alta Córdoba comenzaba a caer una leve garúa, cuando pasado el mediodía arribaron los viajeros, en medio de las marchas militares y de bombas de estruendo. Al aparecer Roosevelt, en la plataforma del lujoso vagón en el cual viajaba, pronunció breves palabras, las que fueron traducidos por el coronel García Aparicio. […] Ascendió Roosevelt a un carruaje de gala con el Intendente, el ministro, Justino César y el coronel Campos Urquiza […] Por su parte, el padre Zahm que venía con el ex – mandatario norteamericano, era llevado al Club Católico por un grupo de caballeros y, entre ellos, Carlos Echenique, José Cortés Funes, Lisardo Novillo Saravia, Pablo S. Cabrera […] Suspendida una recorrida por las serranías hasta el dique San Roque, los viajeros se retiraron a descansar el Plaza Hotel. Allí por la noche, se les ofreció un banquete, hablando el doctor César y haciendo un emotivo brindis.” Efraín Bischoff
Discurso del Ministro de Gobierno, Dr.
Justino César en el banquete brindado el 18 de noviembre de 1913 en el Plaza
Hotel al ex presidente de los EE.UU, Theodore Roosevelt.
“Señor coronel Roosevelt, señor
gobernador, señoras, señores:
Con viva complacencia me pongo
de pie para presentar al eminente ciudadano de los Estados Unidos de América
del Norte, el debido homenaje a que se le hace acreedor esta gentil visita que
llena nuestros corazones de júbilo mientras nos alienta con la palabra y el
consejo del verdadero apóstol de la democracia en nuestra marcha creciente
hasta los grandes ideales del gobierno libre.
Señor: vuestra mundial y notoria
autoridad moral; vuestros indiscutibles prestigios y la estimación de que
universalmente gozaís son los verdaderos propulsores de esta fiesta
desinteresada y altruista, que tiene la virtud de congregar en torno de vuestra
persona y en la rapidez del momento que permaneceís entre nosotros; merced a la
feliz y patriótica iniciativa del Museo Social Argentino y de vuestra exquisita
generosidad, a las primeras autoridades de la provincia y del municipio de esa
ciudad de Córdoba; a los jueces federales con asiento en esta capital; a los
señores cónsules y vice cónsules acreditados entre nosotros; a los que aquí
representan la fuerza y la garantía de la ley, al consejo de la antigua y
gloriosa Universidad de Córdoba; a los directores de sus academias y liceos; a
los exponentes de su prensa diaria; a los representantes de la banca, del
comercio y de la industria y a cuanto en esta ciudad es factor de progreso y
civilización; y todo esto porque veo, señor, por extraordinarias cualidades de
pensamiento, voluntad y carácter, soís la más genuina personificación del
grande y poderoso pueblo de vuestra patria, que con justísimo título se ha
impuesto en el concierto de las naciones y que con principios de equidad y
justicia y humanidad no discutidos
ampara y protege moralmente a los demás pueblos de la América sin mengua de su
dignidad y soberanía.
Esto significa,
señores, que la democracia marcha en triunfo en el continente americano y que a
pesar de lo accidentado de su carrera, de sus vaivenes y tropiezos ella no se
detiene, antes, por el contario, aproxima, vincula y estrecha por las leyes
económicas y efectos nobilísimos como los que determinan y proyectará esta
hermosa visita a pueblos de distintas razas; de diversas latitudes; pero de acuerdo
en ideas y propósitos trascendentales al punto que en día no lejano se
entrelazará al pabellón de las estrellas del Norte con el Sol del Sud.
Sin desconocer ni
amenguar la acción y esfuerzos propios de cada uno de los pueblos de la América
Latina para aproximarse y llegar a la meta a que todos por igual anhelan, es
justo reconocer y dejar aquí constancia de ello que la oportuna acción de
vuestra patria estimulada si por la sagaz y hábil política inglesa y con la
prudencia de su diplomacia, la severidad de su cancillería y el pensamiento
atrevido de sus grandes hombres, fue, señores, la que verdaderamente impuso de
modo eficaz y en su hora a la santa alianza, la emancipación de la América del
Sud y afirmó su independencia; mediante principios y doctrinas de verdadera
solidaridad y justicia para todas las naciones del continente; y a los nombres
de Monroe, Jefferson, Madison, Canning y Rush se presentan a la consideración,
respeto y gratitud de los hijos del nuevo mundo.
Motivos como este de
provocar y contribuir moralmente a nuestra independencia; de proteger de igual
modo la cuna de las Provincias Unidas del Río de la Plata y su menor edad; de
darnos las instituciones que nos rigen; de adelantarnos la doctrina y la
jurisprudencia constitucional de sus cortes para la más genuina y pura
interpretación de nuestros propios textos y todo un siglo de paz no
interrumpida por reclamaciones, disputas ni suspicacias; de amistosa concordia
y respeto mutuo explican suficientemente nuestra admiración y cariñoso afecto
para la grande y poderosa nación de Estados Unidos del Norte y para sus
eminentes varones que como el ilustre coronel Roosevelt fortifica y robustece
con sus sabias palabras ya hable de las alturas del poder o de las filas del
pueblo; con esa moral con que traba fuertemente su raciocinio anima sus
convicciones y enseñanzas y plasman su carácter colocándolo entre los
super-hombres de la América, ha señalado, señores, con precisión y cuidado las
virtudes que requieren una democracia de verdad como así mismo los peligros que
pudieran comprometerla.
De esa prudente enseñanza que exhiben al
estadista y al hombre se desprende, señores,
que a juicio del eminente coronel
Roosevelt, los triunfos democráticos, la paz de Sud América y la autonomía de
que goza dependen del esfuerzo de los
mismos pueblos que la constituyen, del propio poder de cada uno de ellos para
frenar sus pasiones y encauzar [por] las
autorizadas enseñanzas a la vez que vuestro credo democrático y libre la más
pura confianza en la estabilidad de aquellos principios de equilibrio y paz
internacional que sintetiza “ La América para los americanos y la América para
la humanidad”
Con todo el gran repúblico aquí presente con
esa franqueza y sinceridad que en todo momento exteriorizan su acción en la
moral que del mismo modo debe presidir el régimen de la libertad como el
ejercicio de la capacidad política y administrativa, si no se quiere que el
desorden, la anarquía y la disolución social las devore y surja de dentro o
fuera de ellas el amo que las domine.
Esta terrible y elocuente verdad que el gran
estadista nos recuerda no con otro propósito que advertirnos del peligro que
debemos evitar, basta por sí sola para que merezca la más exquisita estimación
y respeto de los argentinos, que si hemos alcanzado triunfos materiales y
morales y realizado conquistas en el campo del derecho y la justicia
internacional, aquel peligro es aún posible por más que con él se atentara
contra las glorias de la patria y el puro brillo del sol de Mayo.
Pero, no , señores, los descendientes de
San Martín, Las Heras y Belgrano; los que admiramos sus virtudes, sacrificios y
desintereses; los que miramos hacia la nación modelo, estudiamos sus varones
ilustres y escuchamos la palabra viva, animada, sincera y autorizada de su gran
ex - presidente Theodore Roosevelt que nos señala como remedio a ese gran mal,
algo que depende de nosotros mismos, como agigantar la voluntad y robustecer el
carácter en la medida que lo requiera el dominio de las propias pasiones, la
defensa valerosa de las convicciones íntimas y el ejercicio cumplido del deber
en la obra común de todos y para todos, no podemos consentir tanta
afrenta. Puedo asegurar que aquello no
sucederá y que la Argentina como los Estados Unidos del Norte, presidirán
siempre los progresos y el concierto de las naciones americanas.
Señor, en nombre
del gobierno de mi provincia, la Municipalidad de esta ciudad y de todas estas
personas que rodean esta mesa levanto mi copa y brindo por la grandeza siempre
creciente del pueblo americano, por la paz y la prosperidad de las demás
repúblicas del continente, por vos , señor, que nos habeís querido honrar con
esta trascendental visita y por las distinguidas damas y señoritas que se han
dignado hermosear esta mesa.
He dicho”.
“Argentina y Estados
Unidos, dos países cuyo destino es dominar el Hemisferio Occidental"
“It was
about midnight when we left Cordoba, after an elaborate banquet given us by the
Governor, at which were present representatives of the leading families of the
Learned City as well as all the higher officials of the government. The
professors of the University were also there in full force. This gave us a
better opportunity of meeting many charming men and women whom we had not seen
at other gatherings in the city
and of listening, also, to the fervid eloquence of several of Cordoba´s
orators. No people in the world have greater facility in speaking than Latin
Americans, and never is their utterance more fluent or their speech more
impassioned than when addressing and honored guest in an after dinner
discourse. For it is, indeed, quite frequently a veritable discourse,
particularly when the occasion, like the one referred to, gives the speaker an
opportunity to dilate on the glories of two great nations like Argentina and
the United States and to emphasize the supreme importance of maintaining the
most perfect bond of union between two countries whose destiny is to dominate
the Western Hemisphere”.
El Discurso de Theodore Roosevelt a
continuación del pronunciado por el Dr. César. Crónica de “Los Principios”
“El
señor Roosevelt contestó en inglés, pero llamó a su lado al señor Ernesto
Nelson para que fuera traduciendo al auditorio párrafo por párrafo, su
discurso; advirtiendo que conocía bastante el español para corregir a su
intérprete si no era perfectamente fiel en la traducción.
Dijo que
estaba plenamente de acuerdo con las ideas enunciadas por el señor ministro.
Que era un
convencido de que el hemisferio occidental tenía un brillante futuro en el
mundo; y que el quería decir al mundo lo que hacemos en todo el continente.
Que quería la América regida por los
americanos para la humanidad.*
Tengo la
convicción, añadió, de que Uds. los argentinos tienen aquellas cualidades de
que nos enorgullecemos nosotros; y así como en el siglo XIX hemos realizado una
gran obra los americanos del Norte, a vosotros ha de tocar una gran parte en el
progreso de este siglo.
Estoy
maravillado, dijo, de vuestro espíritu práctico, siempre insisto en esto porque
si es necesario un ideal para engrandecer la vida de los pueblos es necesario
que los que lo tienen sepan traducirlo en hechos: Los hombres puramente
idealistas son más bien perjudiciales.Vosotros soís un gran pueblo, porque
sabeís traducir en hechos las palabras.
Terminó agradeciendo la manifestación y augurando progreso y prosperidad
a Córdoba”.
“No somos, no queremos ser más, no
podríamos seguir siendo panamericanistas. La famosa doctrina de Monroe, que
pudo parecernos durante un siglo la garantía de nuestra independencia política
contra el peligro de las potencias europeas, se ha revelado gradualmente como
una reserva del derecho norteamericano, a protegernos e intervenirnos […] Parecía la llave de nuestra
independencia, y resultó la ganzúa de nuestra futura conquista”
José Ingenieros
“Antiimperialismo
y Nación”, 1922
![]() |
Calibán de Franz Marc |
“Martí no cesó núnca de predicar a las
naciones de su sangre que tuviesen cuidado con aquellos hombres de rapiña, que
no mirasen en esos acercamientos y cosas panamericanas, sino la añagaza y la
trampa de los comerciantes de yankería
¿ Qué diría hoy el cubano al ver que so color de ayuda para la ansiada Perla,
el monstruo se la traga con ostra y todo?”
Rubén Darío
El
triunfo de Calibán.1998
“No tengamos
vocación de tropa colonial. Iberoámerica para los iberoamericanos”
Manuel Ugarte
La Nación Latinoamericana
Semblanza
del “temerario cazador” en la crónica de un diputado
de “banca independiente”: Emilio E. Sanchez
“Mentiría si dijera que no se rebasó mi corazón
de gozo cuando en los comicios del 19 de marzo del citado año –los últimos del
“voto a la vista” – efectuados en el atrio de la Catedral y en la recova del
Cabildo, un núcleo de trabajadores de distintas ideologías me llevó a la
Legislatura de la Provincia, para ocupar una “banca independiente”[…] andando
el tiempo debí precisamente a esa banca la invitación que iba a proporcionarme
la satisfacción enorme de estrechar la mano y sentarme a la mesa tendida en su
obsequio, de uno de los estadistas que había concitado la admiración del mundo
entero; al que citaban y discutían, pero al fin imitaban los gobernantes de las
más distintas latitudes; al filósofo y moralista; al sociólogo, sportsmen y
militar que, por dos períodos, dirigiera a la gran nación del Norte. Me
emocioné por ello un tanto, y debo
confesarlo, cuando recibí la esquela, que rezaba: “ El Gobernador de la
Provincia y el Intendente Municipal tienen el agrado de invitar a Ud. a la
comida que, en honor del coronel Teodoro Roosevelt, tendrá lugar en el Plaza
Hotel el 18 del corriente, a las 8.30 p.m. Ruégase contestar”.
¡ Y vaya si me apresuré a responder! No iba
a desechar la única oportunidad que, acaso, me reservara la vida, para cambiar
un saludo, para escuchar al personaje que la América Latina tenía singular
interés en conocer. Sin embargo, una insólita y harto sensible cuestión
protocolar con la mayor parte de los legisladores de ambas cámaras, hizo que
los mismos se negaran a concurrir […] Una multitud se había dado cita en el
andén para recibir al huésped. En la propia estación ferroviaria le dio la
bienvenida, en nombre de la ciudad, su
“Lord Mayor”, Ramón Gil Barros. Hubo luego un acto protocolar en la
Gobernación […] lo acompañaba, en la ocasión, su gran amigo e inseparable
camarada, el sacerdote católico R.P. Augusto Zahm, a quien habría de agasajar
el Círculo Católico de la Juventud, y el apuesto traductor del Ministerio de
Relaciones Exteriores de nuestro país, Ernesto Nelson. Acótese, como dato
ilustrativo, que Roosevelt era protestante lo que no excluía que su mejor amigo
fuera, precisamente, el religioso nombrado […] Por la cuestión protocolar
apuntada, fuimos pocos los que recibimos al ex presidente en la sala […] Yo
había seguido, por cautivarme su integralidad, la agitadísima vida política del
robusto neoyorquino, que contaba a la sazón cuarenta y cinco años […] No era,
eso sí, el “ogro” que pintaba la prensa. Por el contrario: resultaba llano,
amplio, cordial. No podía concebir que los diarios lo tacharan de
“imperialista” […]
Y , ¿qué dijo Mr.
Roosevelt?
Pues, con cálido acento, acompañado de
mímica elocuente, expresó sus simpatías por la Argentina, haciendo notar la
similitud de sus constituciones políticas. Continuó con el paralelo, hallando
que esta Nación, como la suya, debió abatir al salvaje para incorporar la
tierra al progreso; que ha sufrido también cruentas guerras civiles y que ha
abierto sus brazos fraternales a todos los pueblos y a todos los hombres del
mundo.
Explicó más
adelante el por qué de su consubstanciación con la máxima de Washington: “ El
camino más seguro para evitar la guerra, es estar preparado para hacerle
frente” […]
Cuando el jefe de
los “republicanos” del norte y conductor de la nave de su país por rumbos nuevos
dio por concluída la visita, poniéndose de pie –movimiento que imitamos-
todavía tuvo expresiones sentenciosas y hasta proféticas.
Señaló que
Estados Unidos era ya “potencia mundial” y que en un futuro cercano tendría
“papel preponderante en el concierto universal”. Terminó expresando que su
patria también tenía mucho que aprender, especialmente en lo que se refiere en
el refinamiento intelectual, de la raza latino-española, tal como la
imaginación poética, la profundidad y vuelo de sus grandes ideales y la
exquisita cortesía que la caracteriza. Estas palabras nos dejaron una impresión
de inefable orgullo…
Al alejarse
Mr. Roosevelt, que meses después había de internarse en la jungla africana como
temerario cazador de fieras, quizá para descansar del enorme ajetreo político,
me confesé encantado. Tanto que hice el firmísimo propósito de volverlo a
escuchar y así aguardé con avidez el paseo por el Dique de San Roque que iba a
obsequiarle el Ministro de Obras Públicas, don Martín Gil, al que también me
hallaba invitado. Como estuve con deleite en el banquete de la noche, que fue
ofrecido magistralmente por el Ministro Justino César”.
UNA VUELTA POR MANUEL UGARTE : SU
PENSAMIENTO EN TORNO A LA DOCTRINA
MONROE Y AL PANAMERICANISMO
“
Vemos ante todo como la influencia europea va
siendo
desalojada de ciertas regiones por la influencia
y
el comercio norteamericanos y vemos como la
doctrina
de Monroe, puede tornarse gradualmente
en
instrumento de dominación y de opresión.
La
pregunta hace tiempo que está en todos los
labios:
Los Estados Unidos nos defienden de Europa,
pero
¿ quién nos defiende de los Estados Unidos ?
En
realidad, así como nosotros los hispanoamericanos
no
tuvimos nunca desde la independencia la
continuidad
de una política internacional; así como
no
perseguimos un fin determinado, y como atendimos
constantemente
a pequeñas querellas regionales,
olvidando
la marcha y las necesidades del conjunto,
así
los Estados Unidos tuvieron por el contrario,
desde
los comienzos de su vida política, la visión de
lo
que debía ser, y, en vista de ello, orientaron constantemente
su
acción y su empuje internacionacional”.
Manuel
Ugarte
Mi campaña hispanoamericana, 1922
“El Panamericanismo
que nos llevaría a desligar a nuestras repúblicas étnica, económica y espiritualmente
de Europa para atender a una artificiosa unión continental que nos pondría a la
zaga de un pueblo de origen y antecedentes
distintos,
no rima en ninguna forma con el ideal romántico y el carácter indómito de
nuestra raza. En cambio el hispanoamericanismo, la estrecha
coordinación
de las repúblicas de origen español con España, el latinoamericanismo, el
amplio vuelo dentro de nuestra órbita cultural, la vuelta franca y entusiasta a
la tradición espiritual, el acercamiento
que
debe nacionalizarnos aún más dentro de nuestras patrias nuevas al ponernos en
contacto cada vez más palpable con los antepasados, es la corriente popular que
representa no sólo el instinto vital de las naciones de ultramar, sino el
lógico desarrollo previsor de una política respetuosa de todos los derechos,
pero estrictamente celosa de la suprema integridad moral, sin la cual no puede
mantenerse núnca la integridad material de las naciones.”
Manuel Ugarte
Mi Campaña Hispanoamericana, 1922
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“ A un grupo de estudiantes instó [Roosevelt) a “aprender, más que de los libros, de los profesores, de los resultados provechosos de la vida común y del roce diario y continuo” Efraín Bischoff
THE LEARNED CITY
En
palabras del R. Pdre Zahm: su paseo por los colegios del Huerto, Amparo de María,
de Las Esclavas del Corazón de Jesús y el Colegio Apostólico de los Jesuítas y también,
junto a Mr.Roosevelt, por la Escuela Nacional de Agricultura y la Universidad
“I was greatly interested in the educational
institutions of the city, many of which itwas my privilege to visit. Among
these was a thoroughly equipped
agricultural school in which we found a goodly number of intelligent and
ambitious young who were preparing
themselves for future work on the great estancias of the Republic. There are
many schools of this
kind in Argentina, and in all of them the work accomplished is deserving of the
highest commendation.
My
greatest surprise, however, was in the convent schools for which the city has
long been celebrated. They are numerous and well patronized. And what is best
of all is the splendid training which the nuns give to the pupils intrusted to
their care. They have surely – teachers and students – contributed their share
to the reputation which Cordoba has so long enjoyed as La Ciudad Docta. It
was for centuries said of the old university town of Bologna, “Bologna, docet”, because of the thousands
of students who flocked to her classic halls from all parts of Europe.
Similarly one can declare“Cordoba, teaches”, when one considers the number of
earnest and learned instructors one finds in convent, as well as in the
government schools of this venerable home of letters and culture.
No
one who has any interest in the history or literature of Argentina will leave
Cordoba without spending some time in its famous old University. After the
universities of Lima and Mexico, it has the honor of being the oldest
university in the Western Hemisphere. It was founded in 1613, and thus antedates the foundation of Harvard -the oldest university in the United States - by nearly a quarter of a century.
Rarely have I met anywhere brighter or more eager students than those who greeted me in the convent classrooms of Cordoba. Their faces beamed with intelligence and the evidence which they gave me of their accomplishments was more than satisfactory. But I think I was even more impressed by their gentle, refined manners than by their love of study and proficiency in classwork. One could see at a glance that the admirable home training of the girls had been perfectly supplemented by the example and teaching of the devoted religieuses who exhibited a particular interest in each and every one of their young charges. Many of the girls were descendants of the Conquistadores or of old Spanish grandees, and they retained in a marked manner all the beautiful and noble traits of character for which their noted ancestors were so distinguished. Their sweetness and grace and amiability told of generations of culture and refinement as well as of centuries of years of intellectual work accomplished by the learned city of which they are the most exquisite adornments “La actitud Monroe a medida que desciende del Norte hacia el Sur, degenera y pierde su objeto. Lo que ella vale en el Golfo de México, carece de valor en el Plata ¡ La República Argentina no será protegida por la actitud Monroe, porque ha concluido su evolución civilizadora y es un país respetado y que sabe hacerse digno del respeto del mundo! Estanislao S.Zeballos ![]() En Buenos Aires, el homenaje de la polémica. Sus repercusiones
El ex – presidente T.Roosevelt fue
homenajeado, en un acto celebrado en la Facultad de Medicina de la U.B.A al
investírselo con el cargo honorífico de “Doctor Honoris Causa”, en una
ceremonia presidida por el entonces, diputado y director de la Revista de
Derecho, Historia y Letras, Dr. Estanislao Zeballos.
A pesar que del contenido del
discurso que este último pronunciara en aquella ceremonia, pueda desprenderse
que no había otorgado su apoyo a un panamericanismo práctico, y al que apenas podría considerárselo por su carácter teórico; las repercusiones por el homenaje rendido al
visitante y la manifestación respecto a
que se limitase la aplicación de la Doctrina Monroe a México y a las repúblicas
centroamericanas, las cuales, y según su parecer, carecían de los logros
civilizatorios que en la Argentina la volvían inoperante, le valió
recibir expresiones de condena que se vieron rápidamente reflejadas en el país
y en la distintos medios de la prensa hispanoamericana. Tales, las que a continuación
aparecen citadas:
· Haciendo referencia a la ceremonia presidida
por Zeballos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires,“[donde]
se levante la voz de todo un catedrático latino para hacer la apología del
presidente Roosevelt, al que se le ha concedido en aquella Universidad el grado
de doctor, como en África el del campeón de los cazadores de leones”.
(Publicado en la revista “Cosmos” Magazine Mensual
, México DF , Diciembre 1913)
· “Rogamos a la prensa de la América Latina que
medite sobre la gravedad de las palabras que el doctor Estanislao
Zeballos, pronunció en la sesión celebrada en la Universidad de Buenos Aires
para doctorar al presidente Roosevelt”.
·
“Colombia
carece de culpa de que su posición geográfica y su soberanía
sobre el Istmo de Panamá, la hubieran
expuesto a ser objeto de los del
golpe del imperialismo roosveltiano”.
· “Estimular
la expansión violenta, como lo ha hecho en su discurso el
doctor Zeballos, es imprudencia
notoria y es ruptura de la solidaridad
latino-americana, así como adular al
poderoso y burlarse del débil es
servilismo y cobardía, que tarde o
temprano costará caro”.
· “La apología
del despojo suena mal en todas partes, pero más ante una juventud universitaria, a quien debe
predicárseles el amor a la justicia y al respeto ajeno”.
(Algunas
de las protestas que circulaban por 1913 con posterioridad a la llegada de
Roosevelt a la Argentina y en distintos medios colombianos, entre los cuales
cabe destacar, por caso: El Nuevo Tiempo, El Liberal, La Crónica, La Gaceta
Republicana, La Patriay La Unidad, La tribuna de Sud-América, El País, El Gil
Blas y El Correo Nacional-conforme lo publicado por la Hemeroteca del
Instituto de Investigaciones Filológicas)
Crítica
de Ugarte a la recepción brindada a T.Roosevelt,
en el país.
“El viaje del señor Teodoro Roosevelt en
noviembre de 1913 puso en evidencia una vez más los errores
de la política sudamericana. Los sucesos de Panamá, subrayados por las frases
imperativas del impetuoso político, estaban frescos aún en la memoria. La
invasión a Nicaragua y el sojuzgamiento de aquel país, después de una lucha en
que perecieron los mejores patriotas, goteaba sangre sobre las conciencias. Sin
embargo, núnca tuvo Buenos Aires más aclamaciones para un viajero. Se le
recibió en sesión solemne en la Cámara de Senadores. Se revolucionaron en su
honor las formas protocolares. De más está recordar en qué forma anunció el
cable estas noticias al resto del Continente y el efecto que ellas produjeron
en las repúblicas hermanas”
Doctrina
Monroe: “Constituye un principio de
política extranjera, resumido en la expresión “América para los americanos”, que pretendía cerrar el continente a
las ambiciones colonialistas europeas. La misma ha servido, luego, para
justificar la hegemonía política de Estados Unidos en todo el hemisferio
americano. Hacia 1904, el Presidente Theodore Roosevelt incluyó un corolario a
dicha doctrina por la cual se indicaba que sólo a Estados Unidos correspondía
persuadir a un Estado latinoamericano al pago de sus deudas mediante el uso de
la fuerza”. /Cuadernos Política Exterior Argentina, N!111 –CERIR
*” Sea la América para la humanidad” , fue
lo dicho por el Dr.Roque Saenz Peña
en el discurso pronunciado en la sesió del 15 de marzo de 1890 en la Primer
Conferencia Panamericana celebrada
en Washington, aquel año.
Bibliografía
www.efrainubischoff.com.ar
“Los
Principios” Caricatura de Theodore Roosevelt
“Los
Principios” Discurso del Ministro de Gobierno , Dr. Justino César - 19/11/1913
“La Voz del
Interior” Discurso del Min.de Gob. Dr. Justino César
19/11/1913
Sanchez,
Emilio E. Del pasado cordobés en la vida
argentina, Biffignandi ediciones, Córdoba, 1968
http://www.theodorerooseveltcenter.org/
Ugarte,
Manuel, El Destino de América
Zahm, J.A -
C.S.C. Ph.D. The Reverend, “ Through South America’s Southland with an account
of the Roosevelt Scientific Expedition to South America – Following the
Conquistadores” New York and London D. Appleton and Company, 1916
Fotografías:
“Los Principios” y “La Voz del Interior”
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