domingo, 22 de noviembre de 2015

“SOLO LOS PUEBLOS QUE SON FIELES A SU PASADO SE IMPONEN AL PORVENIR” Entrevista a Manuel Ugarte en "El Nacional" 1913

Transcripción del reportaje a Manuel Ugarte por su renuncia al Partido Socialista. Crítica al agasajo rendido a Teodoro Roosevelt en ocasión de su visita a la Argentina (1913)




  La casa de Don Manuel Ugarte está siempre abierta a todo el mundo. No se pregunta quién es, ni que desea.
   _ Pase.
   Y nos conducen al estudio. Una salita sencilla y elegante. Sin lujo, pero con buen gusto. Las paredes  tapizadas con retratos, caricaturas y diplomas del distinguido escritor argentino. Por todos lados libros elegantemente ordenados. Como Ugarte se hallaba en otra habitación próxima conversando con un amigo, tuvimos que esperar unos minutos que los aprovechamos en observar. Vimos en la antesala otro escritorio. Muebles menos cuidados, libros de encuadernación rústica, diarios y revistas en completo desorden, hacen adivinar que esa es la habitación de trabajo.
   Se nos aparece Ugarte sonriente, nos presentamos, nos invita a tomar asiento y enterado de nuestros propósitos, nos dice
   _ Pregunte lo que quiera…Espére un poco _ y se levanta para convidarnos con cigarros_ yo sé que no se puede trabajar sin fumar.
  _ Decididamente es un hombre práctico _ pensamos nosotros.
   Ugarte durante su conversación, que a veces era entusiasta, se nos presentó como siempre.
   Ingenioso, chacotón, amable sin esa pose odiosa de los que quieren evidenciar su personalidad con el modo y con el gesto, Ugarte es sincero, no calcula efectos, tiene la rara virtud de mostrarse integro sin querer retratarse. Es que su personalidad surge a traves de su conversación, de sus razonamientos, de sus frases espontáneas, de su ademán y a traves de sus ojos mismos.
   Como se sabe, Ugarte es uno de los hombres que hicieron honor a nuestra patria en el extranjero donde vivió muchos años, sobre todo en Francia, entregado a su labor intelectual. En París ha escrito mucho para diarios y revistas, directamente en el idioma de Hugo. Sería inoportuno, fuera de lugar, hacer en este momento su apología, hablar de sus obras que todas han tenido éxito halagador y que muchas de ellas han sido traducidas al francés, al alemán y al italiano.
     No hay quien no tenga en su biblioteca, junto con sus libros de autores preferidos, algunos de Ugarte y éste es el mejor elogio que se le puede hacer. Más que elogio, merecida justicia, porque este distinguido escritor, tiene ya ganado su puesto, entre los hombres de letras.
    _ ¿En qué situación queda _ le preguntamos_ después de haber renunciado del Partido Socialista?
   _ A mi juicio_ nos respondió_ quedó en la misma situación de antes. Yo no he sido nunca un agitador de comité, ni un manipulador de combinaciones, en los centros directivos del partido, he sido antes de todo y por encima de todo, un escritor, un intelectual que simpatiza con la democracia; un hombre moderno que ve en ciertas ideas reformadoras, una fuerza capaz de rejuvenecer y de enaltecer la vida. Todo esto lo puedo seguir siendo desde afuera, con mayor autoridad quizá, y como no he aspirado nunca a ocupar cargos públicos, como siempre que la ocasión se ha presentado he declinado el honor a ser candidato a senador ó diputado, no hay en la situación de hoy nada que pueda cambiarme o modificarme en lo que he sido siempre.
_ ¿ Es verdad que se marchará usted al extranjero?
_ No creo que estas cosas me obliguen a huir…
­_ Se lo preguntamos porque nos parece haber leído en algún periódico que usted proyectaba un viaje.
_ Por ahora no. De París me hicieron la proposición para dirigir una revista continental defensora de los intereses de la América Latina contra la influencia de Norte América.
_ A propósito de Norte América, ¿ que opina usted de la presencia de Roosevelt en estos países de América del Sur?
_ Tendré el mayor gusto en darle mi opinión. Cuando se anunció su visita, creí que después de varias dolorosas experiencias llegaríamos a conservar la serenidad y a mantenernos en nuestro justo medio sin ponernos en estas ingenuidades aldeanas. Aquí en la ciudad y hasta en el interior de la república nos conocemos todos y sabemos dar, al fin y al cabo, a cada cosa su verdadero valor. Pero cuando se sepa en Colombia, en Méjico, en Nicaragua, en toda la América Central, por intermedio de telegramas sabiamente, ampulosamente, tendenciosamente redactados, que los niños de nuestras escuelas han cantado en inglés el himno norteamericano y que esta manifestación ha sido propiciada oficialmente, aquellos pueblos hermanos, doloridos, vejados, ensangrentados aun por los ataques de que han sido víctimas, se preguntarán si la Argentina de hoy es la misma que hace un siglo salía a romper cadenas dando libertad a la mitad del continente; se preguntarán si ha muerto la altivez suprema de este pueblo que antes sacrificaba a los fuertes en favor de los débiles y que hoy sacrifica a los débiles en beneficio de los fuertes.
      Nosotros debíamos recibir al huésped actual con la cortesía y consideración que merece un ex presidente de república, sin exagerar la nota y sin caer en las inocentes, al propio tiempo que peligrosas demostraciones desbordantes a que estamos asistiendo. Francamente estamos dando la sensación de una aldea bretona a la cual llega el primer automóvil.
      Conversando con el distinguido panamericanista, complacidos de su elocuencia y de su sinceridad, llegamos hasta preguntarle cuales eran sus propósitos, y nos contestó así:
  _ ¿Propósitos? Ninguno. Solo pienso guardar mi independencia ante el gobierno y ante el pueblo. Yo nunca he aceptado nada ni de los de arriba ni de los de abajo.
      Y nos despedimos después de solicitarle el autógrafo que reproducimos.









sábado, 21 de noviembre de 2015

SE DICE DE MI Sobre la vida y obra de de Juan Bialet Massé / Textos de Horacio González, Gregorio Bermann, Arturo Frondizi, Roque Saenz Peña, Leopoldo Lugones, Alfredo Palacios, entre otros.

En su libro Bialet cuestiona la idea que predominaba en el pensamiento positivista, que dictamina sobre la clase trabajadora criolla considerándola ociosa: no estaba en condiciones de participar de la gran aventura de construir un país capitalista. La idea de Bialet era la construcción de un país moderno, tema que nunca ha cesado en la imaginación política argentina y tendrá un epicentro en los años del gobierno peronista, cuyos temas de fondo son el desarrollo, la movilización social y una pedagogía comunitaria, basada en utopías de felicidad pública, antiguo concepto jacobino al que el peronismo dotó de ciertos tintes relacionados con el festejo de goce colectivo. El primer peronismo y sus derivaciones posteriores reconocieron siempre a Bialet como uno de sus decisivos antecedentes.Horacio González,   Bialet Massé y la idea del trabajo nacional,  La Ballena Azul, año I, n°4. Dossier La Cultura del Trabajo, Octubre de 2015





                                              “Son gigantes los hijos de un corazón gigante”. Gracián

     […] Bialet Massé no fue simplemente el obrero industrioso, el lector y escritor infatigable, el hombre poliédrico y multifacial. En el centro de toda su acción había una rica sensibilidad que se traducía en un temperamento vivaz, expansivo, pronto a la emoción y a la efervescencia de las ideas. Sus contemporáneos lo consideraban no solamente dotado, sino principalmente generoso. Se ve en toda su obra al español excelente, ex abundantia cordis, que se vuelca en la acción, en la solidaridad, en la amistad. Quienes lo conocieron lo pintan como un hombre desgarbado y descuidado en el vestir, bajo, grueso, de amplio tórax y cuello corto, el tipo pícnico en fin, que halla su expresión anímica en el temperamento sintónico. Agil, vivaz, movedizo, andaba siempre con las palmas abiertas como buscando algo más que hacer. Compréndese bien que esta diferencia con los doctores, prudentes y fríos calculadores, le atrajeran odios y envidias. Bialet Massé que se entregaba sin reservas debía parecer sospechoso a los abogados cautelosos, a los intelectuales estreñidos, a los políticos aprovechados, a la gente de acción y mentalidad estrecha y mezquina. Solo raramente aparecen en sus escritos rastros indicadores de esta lucha, pero periodistas de la época me han relatado cómo este hombre excelente, mientras escribía sus respuestas polémicas que la maldad e incomprensión ambiente le ofrecían, lloraba silenciosamente de rabia […]
Toda su vida y su obra está estremecida por el amor a la verdad y a la justicia, y no poco seguramente influyeron en ella sus años de juventud y la lucha que en España sostuvo contra el despotismo y la corrupción caciquil. Tanto como la versatilidad de su talento, cultura y don de hacer, admiro en Bialet las virtudes del corazón que poseía en grado muy elevado! Porque de ellas, substancialmente, nacieron su afán de hacer, sus deseos de servir a sus semejantes, de contribuir a la grandeza de la nación que lo había acogido con los brazos abiertos. Ya lo dijo Montaigne: Toute autre sciénce est dommageable a celui qui n’a la sciénce de la bonté…”
Gregorio Bermann, Vida y obra de Juan Bialet Massé. Conferencia dictada en el curso inaugural de Medicina Legal de la UNC en 1935 y luego publicada en La Semana Médica (1939)










































Los que conocimos los antiguos Altos de Córdoba bajo su primitivo manto de pajonal estéril, y la conventual ciudad donde no había más industria que el pan sobado a mano y los confites de las monjas, podemos juzgar de los beneficios del Dique. Todo, hasta el estado intelectual y moral del pueblo, cambió favorablemente merced a esa obra. La luz, la civilización de la luz, digamos así, que destaca a Córdoba como si fuese una ciudad de primer orden, el manejo científico de la energía eléctrica, el mejoramiento de la salubridad con la extensión de área cultivada y la consiguiente supresión de las polvaredas debidas a vientos rasantes, que eran demonios de la muerte repentina; la amabilidad de la flor en el comercio urbano –bajo ese aspecto era la ciudad austera hasta la hurañía - ; la formación de parques y jardínes como el Zoológico, que muchas ciudades europeas querrían para suyo, lo trajo la obra del Dique. Gas y Aguas Corrientes fue el lema de aquellas administraciones meritorias, aunque disipadas. Un día la ciudad ha de pagar estos bienes con el monumento que debe a Casaffousth como lo debe a Juárez Celman y a Sobremonte…Permítaseme rectificar en homenaje a los autores del viejo Dique, entre los cuales merece especial mención el contratista  Bialet Massé, una especie calumniosa para su memoria. Me refiero al costo de cuatro millones quinientos mil pesos que fue el de esa obra y que durante mucho tiempo se consideró, por su pretendida enormidad, prueba fehaciente del consabido robo. No hubo tal. No tengo yo vinculación  ninguna con aquellos hombres, a quienes apenas conocí, ni me guía, en este trabajo allegadizo, así fuera el de hacer méritos en mi provincia ante el sufragio universal, que no busco ni necesito; solamente no puedo ver calumniado a un muerto, por la compasión que me dá el saberlo inulto  sin esperanza y por lo mucho que me subleva el corazón la desatinada ferocidad de la turba.
Leopoldo Lugones
La Nación,  Febrero  , 1917.




El dique San Roque, de Córdoba, fue construido en el increíble lapso de veinte meses durante la gobernación de Miguel Juárez Celman. Fue la obra de ingeniería hidraúlica más importante realizada en el país y en Sudamérica en su época; transformó la economía de Córdoba y puso un hito en nuestro desarrollo energético. Esto ocurría allá por el año 1881. Medio siglo después los cordobeses, todavía solían alarmarse cada vez que caían lluvias copiosas porque se temía el derrumbamiento del dique. La campaña de calumnias y rumores que se había desatado contra Juárez Celman y la empresa contratista perduraba en las mentes de la población. Se decía que el contratista – Juan Bialet Massé – y el ingeniero proyectista – Carlos Cassaffousth – se habían quedado con parte de los fondos públicos destinados a comprar materiales y que, por lo tanto, el dique no era sólido. Bialet Massé, catalán de origen, radicado desde su juventud en la Argentina y casado con una nieta de Francisco Narciso  de Laprida, y el ingeniero argentino Cassaffousth, autor también del ferrocarril trasandino, sufrieron un año de prisión con motivo de esta acusación infame. En una carta drámatica escrita por Bialet-Massé al doctor Juárez Celman, que ya había cesado en su mandato gubernativo, se leen estos párrafos:
 “ Le escribo desde el Departamento de Policía, donde estoy preso por el crimen de haber construido el dique. Con la frente alta y dispuesto a sufrir las consecuencias de haber emprendido y llevado a cabo esa obra, le garantizo por mi honor que el dique es bueno…” “Lo que conmigo se ha hecho es brutal y ha sido porque hay el propósito deliberado de derribar el dique para que no quede nada que venga de Juárez Celman. ¡Bárbaros! No saben que la ingratitud es la peor de las manchas. Esa obra sobrevivirá a los años y ese laurel no podrán arrancarlo de su frente y de la mía, en lo poco que me toca…” “Se repite que el dique no sirve y que no hay otro remedio que deshacerlo. Eso me mataría…” “ Le ruego que no pida y no haga nada por mí, pero le pido hago todo que esté a su alcance para que se conserve el dique.”   []
      La historia reivindicaba a los constructores del dique San Roque y una ciudad cordobesa lleva el nombre del esforzado español que prefería la cárcel a la destrucción de su obra.
      Recordamos este episodio como uno de los tantos ejemplos de la sempiterna ofensiva reaccionaria contra los pioneros del progreso nacional. No ha habido hazaña –militar, política, económica, cultural-  de trascendencia para el afianzamiento  de nuestra nacionalidad y el acrecentamiento de su patrimonio espiritual y material, que no haya sido objeto  de las más irresponsables campañas de difamación tendientes a invalidarlas, menoscabarlas o postergarlas.  
       Durante los solitarios meses de mi confinamiento en Martín García, regresé a las abandonadas lecturas de nuestra historia patria, tan coherente en su apariencia turbulenta y contradictoria, que los hechos de hoy conservan asombroso parentesco con los de antaño. En todo tiempo, quienes quisieron empujar el país hacia adelante fueron acusados de mala conducta administrativa, de cohecho y malversación. Como también a mi gobierno se le habían formulado idénticos cargos, me propuse trazar esquemáticamente esa constante que podemos llamar “de la calumnia” y que en mi caso se había cebado no tanto en mi persona, a la que algunos adversarios generosos eximían de culpa, sino en mis  más cercanos y eficientes colaboradores y ,especialmente, en Rogelio Frigerio y sus amigos. Con lo cual, los críticos más benignos me perdonaban la vida sin razón, pues nada hicieron en mi gobierno los “frigeristas” que no fuera fruto de la más estrecha y leal deliberación con quien asumía entonces y ratifica hoy la responsabilidad ejecutiva.
Arturo Frondizi
Estrategia y Táctica del Movimiento Nacional
(Cap. Cuarto. La corrupción, pretexto para derribar gobiernos populares)
Editorial Desarrollo , 1964






                En 1903, Juan Bialet  Massé escribió un libro titulado La responsabilidad civil en el derecho argentino, donde con esfuerzos de dialéctica, el autor habla de nuestro Código, como del más grande monumento de la legislación moderna, que se adelantó medio siglo a su época, sosteniendo al mismo tiempo que el doctor Velez no legisló especialmente los accidentes del trabajo, con el nombre de tales, pero dio las reglas de la responsabilidad civil de un modo tan completo y preciso, que “todos los casos de todos los objetos del derecho se hallan expresamente resueltos de un modo cabal”. Bialet  Massé, que admiraba con exceso a nuestro codificador, era un espíritu generoso y patriota. Su libro fue escrito en 1903 y en esa época no se había dictado todavía ninguna ley del trabajo en el parlamento argentino…Bialet  Massé, sabía que era necesario crear el alma nacional para formar nuestro pueblo;  por eso alarmado frente a la gran masa extranjera, que traía, sin embargo , elementos étnicos y procedimientos políticos adelantados, predicaba el amor a la tradición argentina y como no había leyes tuitivas de la clase trabajadora, violentaba generosamente los preceptos del Código y encontraba en ellos los principios más adelantados del nuevo derecho que surge como consecuencia de transformaciones económicas que no se habían producido entonces, ni podían preverse. Prueba de lo que afirmo respecto del generoso pensamiento de Bialet  Massé son estas palabras con que él me dedicara su libro en 1904 cuando por primera vez levantaba su voz en el Congreso argentino un diputado socialista, palabras que recordaré siempre y que acaso tuvieron alguna influencia en mi orientación dentro del movimiento de los trabajadores:
“ Yo me consideraría feliz si pudiera despertar en la juventud el amor a la tradición argentina, para que imprimiera al movimiento socialista actual la marcha que corresponde a esa tradición que es buena. El doctor Velez Sarsfield fijó los rumbos. ¿ Por qué ir a buscar en otras razas y en otras tierras lo que será de difícil adaptación al pueblo argentino?”
Alfredo L. Palacios
El Nuevo Derecho
Editorial El Ateneo, 1928    



        La lucha por las reservas en la Argentina fue protagonizada especialmente por las compañías inglesa y norteamericana, que ya entonces se disputaban el petróleo árabe (…) En comparación con la figura de Lawrence,  Jorge Newbery resulta un verdadero héroe de la defensa de los recursos naturales de uno de los países colonizados. Esa práctica tan negativa de impedir la extracción de un recurso natural, no solo se impuso contra nuestro petróleo, Antes de 1907 Argentina ya había sufrido la presión “globalizadora”, por haber utilizado, por primera vez en la región, cal y cemento argentinos en el dique San Roque, que sustituyeron a la cal inglesa y al cemento francés. Este dique fue, en su tiempo, el decimosegundo más alto del mundo y el primero  en volumen de embalse. A pesar de los presagios de los importadores locales y los exportadores de Europa para asustar a la población cordobesa, el dique núnca se rompió. Pero esos intereses lograron llevar a la cárcel a… Bialet, hasta que la justicia lo liberó reconociendo la injusta persecución sufrida.
Fernando “Pino” Solanas y Félix Herrero
Estudio preliminar
El Petróleo
Jorge Newbery y Justino C. Thierry
Coedición Biblioteca Nacional – Ed.Colihue  2007







       A siete leguas al este de la capital provincial, está construyéndose actualmente un dique colosal para atajar las aguas del Río Primero, convirtiendo su cauce en un lago artificial, con un depósito que alcanzará a doscientos cuarenta millones de metros cúbicos…los materiales son de granito y de cal hidraúlica de la fábrica del doctor don Juan Bialet Massé.[…]
       El ingeniero director de la obra y autor del proyecto es el señor don Carlos Cassaffousth, ingeniero formado en Europa, y el encargado director de la ejecución el señor don Anselmo Laso, ex alumno de la facultad de ingeniería de Buenos Aires y del Colegio del Uruguay. […]  
        La idea primordial pertenece al doctor Juárez Celman, actual Presidente de la República y ha encontrado muchos opositores como todas las ideas progresistas: los opositores pretendían y pretenden, que importa un peligro para la ciudad de Córdoba, que la obra no ofrece las condiciones de solidez requeridas, etc., etc. El señor Cassaffousth ha combatido victoriosamente todas las objeciones y ha ido adelante […]
          El dique de San Roque debe ser inaugurado próximamente por el presidente de la República: será indudablemente una solemnidad interesante, aunque no fuese más que por lo pintoresco de la localidad. Ya actualmente es un cuadro curiosísimo el que presenta el aspecto de este taller engolfado en esa garganta de rocas salvajes; esas carpas y esas barracas de madera ó de hierro galvanizado desparramadas sobre el declive de la montaña, esas máquinas de vapor que lanzan sus penachos de humo sobre las moles de granitos, esas casitas colgadas en las rocas como nidos de águila, esas mulas que suben y bajan con sus pesadas cargas, esas cabras que brincan entre las malezas, todo ese hormiguero de hombres y de mujeres que se mueven en todas direcciones hasta que la campana de la administración les llama a la comida y al descanso, mientras siguen retumbando las explosiones de los barenos, como si la montaña se hubiese convertido en un volcán, y todo aquello dominado por el firmamento azulado de la bóveda celeste, con la perspectiva lejana de la cordillera que cierra el horizonte y del río que va serpenteando perezosamente entre los sauces llorones, mientras venga el momento de hacerlo trabajar en beneficio de la humanidad.
           ¡ E pur si muove ! El progreso se abre paso en todas partes, aún en la tierra de las preocupaciones góticas, donde la sociedad aletargada, hipnotizada por el misticismo, perdió tanto tiempo en oraciones y procesiones.
Alejo Peyret
Una visita a las Colonias de la República Argentina













       Les hacemos llegar esta suscinta comunicación con el objeto de informarles que en los días subsiguientes visitará las instalaciones mineras un enviado del gobierno argentino, el señor Juan Bialet Massé. Hemos intentado desanimarlo acerca de la conveniencia de realizar el ascenso hasta las cumbres del Famatina pero nuestro consejo no fue escuchado. El funcionario en cuestión se obstina en emprender esa marcha pues desea recorrer nuestras minas con el fin de informarse sobre las condiciones de vida de los trabajadores por nosotros empleados…Les rogamos sepan recibírlo  con la cortesía que debe distinguirnos. Sin embargo, dada la pretensión de este señor en entrometerse en asuntos que son  de nuestra exclusiva incumbencia, nos vemos obligados a sugerirles, a disgusto, que hagan  lo posible para que este celoso funcionario comprenda que si nuestra empresa es extranjera en esta Nación, él es extranjero en nuestra empresa.

The Famatina  Development Corporation
Of. Ctral – Chilecito, La Rioja
Esquela dirigida a los ingenieros Powers y Koch, 1904
Trímboli, Javier , Mil Novecientos Cuatro. Por el camino de Bialet Massé. Ed.Colihue, 1999






           Habiendo finalizado en el día de la fecha la visita del enviado del Gobierno Nacional, el señor Juan Bialet Massé , nos parece oportuno ponerlos al tanto de los resultados de la misma. Creemos haber cumplido con la recomendación que en su momento se nos hizo llegar respecto del trato que este funcionario merecía, aunque lamentamos tener que informar que ha habido más de un malentendido que pudo haber ensuciado el buen nombre de nuestra empresa. En efecto, luego de recorrer las instalaciones mineras con una parsimonia que logró exasperar a nuestros ingenieros y capataces más sosegados, el señor Bialet Massé lanzó sobre nosotros un rosario de objeciones que sólo enunciaremos. La primera queja se refirió a la situación de los caminos que conducen hacia los sucesivos refugios. Sugiere, a través de una proposición que hace dudar sobre el buen estado de su salud mental, que los mismos tendrían  que estar dirigidos por una tropilla de trabajadores provistos de un juego de banderas, tales como las que se usan en los ferrocarriles. Se mostró indignado por la condición del agua que se bebe en las minas; sus exabruptos llegaban a acusarnos de asesinos. Sufrimos la desavenencia de que encontrándonos en su compañía e internados en la mina, una fuerte corriente de aire impuro apagara todos los candíles que los obreros portaban, dejándonos a oscuras por varios minutos. En su momento nada dijo pero, de retorno al refugio, nos increpó que era incomprensible que una compañía que tanto capital estaba invirtiendo y que tanta ganancia recogería de estas montañas, eludiera gastar la suma irrisoria que se paga por las lámparas de minero. Los accidentes son su obsesión ; los veía por todos lados y aunque nosotros no hayamos hecho mención a ninguno de los pocos que hemos sufrido, tenemos conocimiento de que algunos obreros sí le informaron al respecto. Cuestionó nuestros salarios diciendo que el trabajo en circunstancias tan difíciles debía ser remunerado en consonancia. Se mostró partidario de que la jornada laboral se hiciera más reducida, aduciendo que en las alturas el cuerpo necesita de mayor reposo para reponerse. Otra de sus exageraciones – la única que hizo imposible que la sonrisa no se dibujara en nuestros labios – consistió en llamar a nuestros trabajadores “héroes de la civilización”, “águilas del progreso”. Confesamos no entender aún qué es lo que vió en estos obreros pero su intención era clara: tendríamos que retribuírles la paga que los héroes, si acostumbraran cobrar, merecerían. Por último, se empeñó en demostrarnos que la carga que transportan los apires no debería superar los veinticinco kilogramos dentro de las minas y los treinta y cinco fuera de ellas. Fue el único momento en que contravenimos la sugerencia que se nos había hecho y ganados por el fastidio que tanta intromisión genera –y más aún cuando es en temas que la tradición y la experiencia sanciona indiscutiblemente a nuestro favor-, nos engolfamos en una discusión prolongada. Nos engolfamos porque, efectivamente, fue así; se nos hizo imposible correrlo de su posición y finalmente aceptamos, para su beneplácito, la superioridad momentánea, se entiende, de su postura.


                     El proceder que seguimos fue el que se deja ver en las líneas precedentes, aunque evitando el momento de la confrontación. Nos mostramos dispuestos a aceptar todo lo que nos enseñó y firmemente interesados por los problemas de la legislación laboral. Solo le advertimos que nuestra decisión de enmendar tanta “injusticia” necesitaba de tiempo y que comprendiera que esa situación que nosotros recibimos como herencia, sólo se podrá resolver a través de reformas paulatinas. Hasta hicimos nuestro, al menos por unos minutos, su lema de que “No hay trabajo más caro que el trabajo barato”. Para que su contento sea seguro, ordenamos que, ante sus ojos y en la mañana en que emprendería el descenso, jarrones con agua pura  fueran llevados hacia las minas. Se mostró convencido de nuestra buena disposición aunque demás está decir que por las anotaciones que tomaba – y a las que tuvimos acceso gracias a uno de sus descuidos - , lo que informará al Gobierno Nacional sobre nuestras instalaciones no nos va a ser en mucho favorable. Sus exigencias desproporcionadas son el único malentendido que empañara el nombre de nuestra empresa. Es evidente que,  en su necedad, cree posible que una mina se vista de palacio para el disfrute de los trabajadores.
                      De todos modos, coincidimos con vuestra evaluación de que nada de lo que este hombre alienta tendrá oportunidad de prosperar. El mismo nos hizo saber la escasa ayuda que había encontrado no solo de parte de los patrones de los establecimientos que había visitado, sino también de los funcionarios provinciales. Les rogamos sí, tengan a bien elevar una queja a las autoridades gubernativas que consideren competentes, por el ánimo indisciplinado que esta inspección sembró entre nuestros trabajadores. Es incomprensible que un funcionario del Gobierno Nacional, gobierno que tan solícito se ha mostrado ante nuestras necesidades, llene de odio la cabeza de los obreros a traves de conversaciones que, inexplicablemente, reclamaba hacer sin nuestra presencia y que se prolongaban durante largos minutos. Sabemos que los alentó incluso para que se unieran en sindicato y para que reclamaran al Gobierno Nacional por el cumplimiento de leyes que, según les decía, ya figuran en el Código de minas pero que nosotros pasamos por alto o infringimos.
                       Atte, Ingeniero Juan Koch”
Carta dirigida a The Famatina Development Corporation , 1904
Trímboli, Javier , Mil Novecientos Cuatro. Por el camino de Bialet Massé. Ed.Colihue 1999






One of the show places, in the vicinity of the city, is the great Dique San Roque. It is an immense reservoir which supplies energy for the light and power used in Córdoba. Besides this, it furnishes water enough to irrigate a quarter of a million acres of land. One cannot be long in Córdoba before being asked, “ Have you seen the Dique San Roque?” If the answer is in the negative, one is immediately told, “Ah, you must see the Dique. It is the largest body of water which has ever been stored by man.” The dam was constructed by French engineers and holds nearly nine million cubic feet of water. This huge reservoir and the immense light and power plants operated by it are in marked contrast to the quiet old city which retains so many of the peculiar features which distinguished it during early colonial times.
J.A.Zahm
Through South America’s Southland with an account of the Roosevelt scientific expedition to South America
1916







           Pero parece que una ley implacable pesara eternamente sobre los precursores de la verdad científica para convertir en castigo la recompensa y el merecimiento; como si la gloria humana no pudiera alcanzarse sino por el camino de la persecución o del presidio.
           Era, pues, indispensable, que los constructores del dique de San Roque, descansaran de sus labores bienhechoras a la sombra de un calabozo en las cárceles de Córdoba! Allí pasó mi defendido trece meses asistiendo a la ruina de su posición y de su crédito, y soportando el cargo de defraudador de la renta pública que le imputaba el gobierno de la provincia de Córdoba, fundado en informes del señor Stavelius…Se ve, pues que Don Federico Stavelius no tiene diploma expedido ni revalidado en las facultades de ciencias físicas ni matemáticas de Córdoba, ni tampoco en la de Buenos Aires, ni tampoco en la escuela Nacional de Minas de San Juan. Total, el Sr. Stavelius no es ingeniero en ninguna parte, por lo menos no es ingeniero ante la ley argentina, por más que los Gobiernos o las complacencias de la profesión, lo hayan elevado hasta Vicedirector del Departamento de Ingenieros o actual ingeniero jefe de las obras de Salubridad. Será jefe pero no es ingeniero.
Roque Saenz Peña

Derecho Público Americano: Escritos y Discursos,1905








       La primera huelga en que me fijé con especialidad fue la de los estibadores del Rosario en 1901.Justa a más no poder ser, en el fondo, puesto que reclamaban disminución de horas de trabajo y aumento de sueldo, teniendo en tan rudo trabajo la jornada de sol a sol, con bolsas de 100 y más kilos y un jornal de 2,50 a 3 pesos, que no les alcanzaba para comer.[…]
       Los patrones, por su parte, estaban resueltos a mantener sus expoliaciones, y celebraron varias reuniones, en las que tampoco escasearon los calificativos; decían que estaban amparados por la ley y contaban con la policía; pero el jefe político no entendía que debía ponerse al servicio de una parte y en contra de la otra, y sí mantener el orden; y oí a un buen señor alemán que me dijo que la policía no servía para nada, que el jefe político estaba con los anarquistas, que era una trompeta y tal sarta de disparates, que me hizo el efecto de un libertario con el saco dado vuelta; creo que estaba indignado de que yo no le hiciera coro, y se quedó estupefacto cuando le pregunté: y dígame, señor, tan robusto y fortacho
como es usted, ¿ha cargado usted alguna vez una bolsa de 100 kilos?
 –no, me contestó, pero eso ¿qué tiene que hacer en la cuestión?
Pues vea, yo sí la he cargado y llevado como veinticinco pasos; todavía me duelen los hombros y el pecho y las piernas y el alma cada vez que me acuerdo, y han pasado veinte años; cargue usted una, ande si puede diez pasos, y después me contará si los estibadores tienen razón de negarse a cargar de sol a sol semejante peso.
-¡Oh! Pero usted y yo no somos esas bestias que no sirven para otra cosa que para cargarlos.
El buen señor se fue convencido de que la Bolsa del Rosario tenía un abogado libertario, un anarquista peligroso”.
Juan Bialet Massé
Informe sobre el Estado de las Clases Obreras Argentinas
Vol II,  Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires
2010










                   
  Yo creo que es bastante complicado todo ese período del 80. Porque a mi juicio ha habido una influencia del Nacionalismo Clerical de liquidar a la generación del 80’ diciendo que son extranjerizantes y listo. Algunos de ellos eran extranjerizantes pero había otros tipos que tenían una visión bastante avanzada en algunas cosas. Incluso Carlos Pellegrini que se lo recuerda como fundador del Jockey Club. Ademas Carlos Pellegrini planteaba que el sistema social que está organizado no puede funcionar porque provoca un conflicto entre patrones, empleados y obreros. Y que entonces, lo mejor sería crear una propiedad social. Hizo un artículo, que no sé que ha provocado en ese momento…En ese artículo precisamente está hablando de socialismo.Incluso Ugarte empieza a escribir en El País que era propiedad de Pellegrini. Y yo creo que con Bialet Massé pasa lo mismo.
                     Bialet Massé era un tipo muy avanzado, que se anima a hacer el asunto del Dique San Roque en Córdoba, que provoca un gran escándalo porque la iglesia de aquel tiempo considera que era intentar modificar lo que había dispuesto Dios de que un río fuera por tal lado. Y entonces hicieron unos líos tremendos diciendo que iba a haber sanción divina. Fueron detenidos Cassafousth y Bialet Massé. Y resulta que el dique se hizo bien, paso por toda una serie de problemas temporales y se logró sin ninguna dificultad. Yo digo que hay gente que estaba en offside. Es decir con respecto a su época estaba en offside políticamente. Es decir, estaban más adelantados que la pelota, por lo tanto tenían problemas. Pero la tarea de investigación que hace Bialet Massé es muy importante. Después lo mandan de nuevo a hacer otra tarea de investigación, y de ahí sale un código de trabajo que lo presenta al Parlamento el Ministro del Interior Joaquín V. González.
Norberto Galasso
Conversaciones sobre lo público. Entrevista a Norberto Galasso. Revista de Debate Público 
n°2 , 201











             Se Cordoba sí é meritato l’epiteto di “dotta” di “Roma Argentina” per le sue tradizioni di studio, di civiltá, di progresso scientifico, essa merita ora quello di “ardita” per due grandiose imprese che seppe effettuare. Ne vo’ parlare.
              Bisogna sappere che il Rio Primero, bagnando Cordoba, andava a versare le sue acque, infruttuosamente, specie nelle epoche delle crescenti, nei terreni arenali del mar Chiquita, a nord-est della cittá; mentre, invece, vastissime zone di terreno, a nord e a sud di Cordoba, rimanevano aride e infruttuose, a causa della siccitá. A circa 50 chilometri da Cordoba, ad ovest, esisteva la valle di San Rocco, dove i due fiumi, rio San Rocco e rio Cosquin, unendosi, formavano il Rio Primero. Questo fiume dopo di aver attraversato una parte della valle, indi strette e pittoresche gole di monti, passava, come dissi, per Cordoba e andava a versarsi nel mar Chiquita.
              Si tratava, adunque, di profittare dell’abbondanza d’acqua del rio Primero, formando della valle di San Rocco un gran bacino, un lago artificiale, onde, colmezzo di canali irrigare le su accennate zone di terreno che languivano per mancanza d’acqua. Cosí ideata l’opera idraulica, ardita e geniale, essa fu eseguita in cinque anni di lavoro e costó circa 10 milioni di franchi. Mi recai a visitare quel lavoro ciclopico.
              Si va fino alla ex_valle di San Rocco in vettura. Lici si trova dinanzi ad un lago artificiale, il piú esteso che asista al mondo, avendo una capacitá di 250 milioni di metri cubici d’acqua: quello di Liverpool ne contiene soltanto 70 milioni…
              […] In una mezz’ oretta di navigazione, si giunse ad una stretta gola di monti, dove si presentó alla nostra vista una diga colosale, biancheggiante sullo sfondo di quel verde panorama.
              Con quella diga, senza togliere al Rio Primero il suo corso regolare d’acqua, se ne arrestarono le piene, concentrandole nella valle e formando il lago San Rocco. La diga é lunga 160 metri, alta 37 metri, larga alla base 50 metri: sopra di essa si passeggia cómodamente.
               Nel mezzo, rivolto verso il lago, sorge un busto del dottor Juarez Celman, ispiratore del lavoro. La diga sta a 184 metri sopra l’osservatorio di Cordoba il quale é a 30 metri sopra il livello della cittá di Cordoba. Nel suo fondo la diga é attraversata da un grandioso tubo, dal diametro di 1,14 metri, da cui, col mezzo di congegni meccanici di facilissimo maneggio si lascia passare la quantitá d’acqua di cui si abbisogna. L’acqua del lago passando attraverso  quel tubo con inmensa violenza, produce una forza motrice di 2000 cavalli ché verra, col tempo, sfruttata a scopi industriali.           
             Cosi il Rio Primero non sciupa piú indarno le sue acque, ma scorre modestamente tra monti fino all’ altra diga di Mal Paso, a circa quaranta chilometri da San Rocco, dove col mezzo di altri congegni  idraulici  l’acqua  é ripartita ai due grandi canali artificiali d’irrigazioni, uno in direzione nord,, l’altro in direzione sud […] 50,000 ettari di terreno venero ridati  alla vita, alla vegetazione, alla fertilitá.
             Un nuovo tronco ferroviario che parta da Cordoba, rasenta il letto del Río Primero fino al lago San Rocco e arriva fino a Cruz del Eje. Quando será terminato, il lago San Rocco diventerá il ritrovo prediletto estivo delle high-life cordobese. Su quei lavori ferroviari sono occupati, quasi esclusivamente, operai italiani: e  operai   italiani  eseguirono  pure i lavori piú difficili della sudetta opera idraulica.
              Nel ritorno dalla diga, attraversando il lago, vidi sorgere sopra il livello dell’acqua, una croce bianca di pietra. É la croce del campanile della chiesa di San Rocco. Nella valle, ora lago artificiale, il piú pittoresco che si possa immaginare, esistevano due o tre paeselli, con almacenes, pulperias e con una piccola chiesa dedicata a San Rocco. Tutto ció sta ora sommerso sott’acqua, per sempre. Cosi volle l’uomo, usando violenza alle leggi di natura”
Giuseppe Modrich y su descripción de la obras de riego del Dique de San Roque en: “Repubblica Argentina. Note di viaggio” , 1890





El vulgo estúpido , ese que rinde culto a cualquier bestia que lleva en el bolsillo unos  cuantos billetes sucios, adquiridos quien sabe como y de cualquier manera, el que para enumerar las cualidades de un hombre empieza por decir que tiene buena casa, lleva billetes y viste bien; el mezquino que tiene la moral, la patria y el honor en el fondo de su caja de hierro, no entenderán que se puede hacer una obra semejante, no solo no ganando sino sacrificándole una fortuna adquirida a pulso; y bien hasta para eso; mis procederes tienen una explicación si admiten que los hombres deben dejar algo a la confianza en los demás.

Juan Bialet Massé

“Proceso”

                                              

                                                                                                                

sábado, 3 de octubre de 2015

HI , TIO ZAHM ! 1913 El año en que Theodore Roosevelt anduvo por Córdoba


1913, el año en que Theodore Roosevelt anduvo por Córdoba.
Los discursos del ex presidente de los
EEUU y de Justino César, ministro de gobierno de la Provincia, las crónicas de su acompañante, el Pdre. Zahm  y otras voces. Panamericanismo/ Hispanoamericanismo                                                                

Investigación y recopilación:  Alejandra Díaz Bialet
Colaboración /Fotografía y digitalización de ejemplares de “La Voz del Interior” y “Los Principios”: Daniel M. de la Torre


“Nada de confundir nuestros intereses con los del vecino, nada de discutir los asuntos bajo la presidencia injustificable de un maestro. Las repúblicas Latinoamericanas no deben dejarse deslumbrar ni ensordecer por el tumulto del Norte. El punto de reunión y de mira está al Sur, en el centro mismo de nuestra tradición y nuestra cultura”
                                                                   Manuel Ugarte
                                                                    El Porvenir de América Latina



Por conocer tu tumba  vendrá el dragón rubí
se herrumbrará de leones  tu senda de violeta
y más triste que el canto tuyo dulce poeta
el lobo con Stella , preguntarán por ti
La margarita al inca dirá por siempre “si”

                                           José María César
                                           "A Rubén Dario: Motivos para un “in memoriam”




 “En aquel martes 18 de noviembre, llegaba a nuestra ciudad el ex – presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Teodoro Roosevelt.  Lo hizo acompañado de su esposa y  de una sobrina, en tren desde Tucumán. En la estación de Alta Córdoba comenzaba a caer una leve garúa, cuando pasado el mediodía arribaron los viajeros,  en medio de las marchas militares y de bombas de estruendo. Al aparecer Roosevelt, en la plataforma del lujoso vagón en el cual viajaba, pronunció breves palabras, las que fueron traducidos por el coronel García Aparicio. […] Ascendió Roosevelt a un carruaje de gala con el Intendente, el ministro, Justino César y el coronel Campos Urquiza […] Por su parte, el padre Zahm que venía con el ex – mandatario norteamericano, era llevado al Club Católico por un grupo de caballeros y, entre ellos, Carlos Echenique, José Cortés Funes, Lisardo Novillo Saravia, Pablo S. Cabrera […] Suspendida una recorrida por las serranías hasta el dique San Roque, los viajeros se retiraron a descansar el Plaza Hotel. Allí por la noche, se les ofreció un banquete, hablando el doctor César y haciendo un emotivo brindis.”    Efraín Bischoff



Discurso del Ministro de Gobierno, Dr. Justino César en el banquete brindado el 18 de noviembre de 1913 en el Plaza Hotel al ex presidente de los EE.UU, Theodore Roosevelt.                                                                       

               “Señor coronel Roosevelt, señor gobernador, señoras, señores:
                Con viva complacencia me pongo de pie para presentar al eminente ciudadano de los Estados Unidos de América del Norte, el debido homenaje a que se le hace acreedor esta gentil visita que llena nuestros corazones de júbilo mientras nos alienta con la palabra y el consejo del verdadero apóstol de la democracia en nuestra marcha creciente hasta los grandes ideales del gobierno libre.
                Señor: vuestra mundial y notoria autoridad moral; vuestros indiscutibles prestigios y la estimación de que universalmente gozaís son los verdaderos propulsores de esta fiesta desinteresada y altruista, que tiene la virtud de congregar en torno de vuestra persona y en la rapidez del momento que permaneceís entre nosotros; merced a la feliz y patriótica iniciativa del Museo Social Argentino y de vuestra exquisita generosidad, a las primeras autoridades de la provincia y del municipio de esa ciudad de Córdoba; a los jueces federales con asiento en esta capital; a los señores cónsules y vice cónsules acreditados entre nosotros; a los que aquí representan la fuerza y la garantía de la ley, al consejo de la antigua y gloriosa Universidad de Córdoba; a los directores de sus academias y liceos; a los exponentes de su prensa diaria; a los representantes de la banca, del comercio y de la industria y a cuanto en esta ciudad es factor de progreso y civilización; y todo esto porque veo, señor, por extraordinarias cualidades de pensamiento, voluntad y carácter, soís la más genuina personificación del grande y poderoso pueblo de vuestra patria, que con justísimo título se ha impuesto en el concierto de las naciones y que con principios de equidad y justicia y humanidad  no discutidos ampara y protege moralmente a los demás pueblos de la América sin mengua de su dignidad y soberanía.
                         Esto significa, señores, que la democracia marcha en triunfo en el continente americano y que a pesar de lo accidentado de su carrera, de sus vaivenes y tropiezos ella no se detiene, antes, por el contario, aproxima, vincula y estrecha por las leyes económicas y efectos nobilísimos como los que determinan y proyectará esta hermosa visita a pueblos de distintas razas; de diversas latitudes; pero de acuerdo en ideas y propósitos trascendentales al punto que en día no lejano se entrelazará al pabellón de las estrellas del Norte con el Sol del Sud.
                          Sin desconocer ni amenguar la acción y esfuerzos propios de cada uno de los pueblos de la América Latina para aproximarse y llegar a la meta a que todos por igual anhelan, es justo reconocer y dejar aquí constancia de ello que la oportuna acción de vuestra patria estimulada si por la sagaz y hábil política inglesa y con la prudencia de su diplomacia, la severidad de su cancillería y el pensamiento atrevido de sus grandes hombres, fue, señores, la que verdaderamente impuso de modo eficaz y en su hora a la santa alianza, la emancipación de la América del Sud y afirmó su independencia; mediante principios y doctrinas de verdadera solidaridad y justicia para todas las naciones del continente; y a los nombres de Monroe, Jefferson, Madison, Canning y Rush se presentan a la consideración, respeto y gratitud de los hijos del nuevo mundo.
                           Motivos como este de provocar y contribuir moralmente a nuestra independencia; de proteger de igual modo la cuna de las Provincias Unidas del Río de la Plata y su menor edad; de darnos las instituciones que nos rigen; de adelantarnos la doctrina y la jurisprudencia constitucional de sus cortes para la más genuina y pura interpretación de nuestros propios textos y todo un siglo de paz no interrumpida por reclamaciones, disputas ni suspicacias; de amistosa concordia y respeto mutuo explican suficientemente nuestra admiración y cariñoso afecto para la grande y poderosa nación de Estados Unidos del Norte y para sus eminentes varones que como el ilustre coronel Roosevelt fortifica y robustece con sus sabias palabras ya hable de las alturas del poder o de las filas del pueblo; con esa moral con que traba fuertemente su raciocinio anima sus convicciones y enseñanzas y plasman su carácter colocándolo entre los super-hombres de la América, ha señalado, señores, con precisión y cuidado las virtudes que requieren una democracia de verdad como así mismo los peligros que pudieran comprometerla.
                        De esa prudente enseñanza que exhiben al estadista y al hombre se desprende, señores,  que a  juicio del eminente coronel Roosevelt, los triunfos democráticos, la paz de Sud América y la autonomía de que goza dependen del  esfuerzo de los mismos pueblos que la constituyen, del propio poder de cada uno de ellos para frenar sus pasiones y encauzar  [por] las autorizadas enseñanzas a la vez que vuestro credo democrático y libre la más pura confianza en la estabilidad de aquellos principios de equilibrio y paz internacional que sintetiza “ La América para los americanos y la América para la humanidad”
                        Con todo el gran repúblico aquí presente con esa franqueza y sinceridad que en todo momento exteriorizan su acción en la moral que del mismo modo debe presidir el régimen de la libertad como el ejercicio de la capacidad política y administrativa, si no se quiere que el desorden, la anarquía y la disolución social las devore y surja de dentro o fuera de ellas el amo que las domine.
                        Esta terrible y elocuente verdad que el gran estadista nos recuerda no con otro propósito que advertirnos del peligro que debemos evitar, basta por sí sola para que merezca la más exquisita estimación y respeto de los argentinos, que si hemos alcanzado triunfos materiales y morales y realizado conquistas en el campo del derecho y la justicia internacional, aquel peligro es aún posible por más que con él se atentara contra las glorias de la patria y el puro brillo del sol de Mayo.
                        Pero, no , señores, los descendientes de San Martín, Las Heras y Belgrano; los que admiramos sus virtudes, sacrificios y desintereses; los que miramos hacia la nación modelo, estudiamos sus varones ilustres y escuchamos la palabra viva, animada, sincera y autorizada de su gran ex - presidente Theodore Roosevelt que nos señala como remedio a ese gran mal, algo que depende de nosotros mismos, como agigantar la voluntad y robustecer el carácter en la medida que lo requiera el dominio de las propias pasiones, la defensa valerosa de las convicciones íntimas y el ejercicio cumplido del deber en la obra común de todos y para todos, no podemos consentir tanta afrenta.  Puedo asegurar que aquello no sucederá y que la Argentina como los Estados Unidos del Norte, presidirán siempre los progresos y el concierto de las naciones americanas.
                              Señor, en nombre del gobierno de mi provincia, la Municipalidad de esta ciudad y de todas estas personas que rodean esta mesa levanto mi copa y brindo por la grandeza siempre creciente del pueblo americano, por la paz y la prosperidad de las demás repúblicas del continente, por vos , señor, que nos habeís querido honrar con esta trascendental visita y por las distinguidas damas y señoritas que se han dignado hermosear esta mesa.
                                He dicho”.



                        

A la derecha de Mr. Roosevelt:  El gobernador de la Provincia, doctor Garzón Maceda, seguían Miss Roosevelt; rector de la Universidad, doctor Julio Deheza, secretario del Museo Social Argentino;  ingeniero Tomás Amadeo;  Sra. Rosa Olmedo de Lanza Castelli y ministro de gobierno, doctor. Justino César.


El Reverendo Pdre. Zahm, nos cuenta sus vivencias en el banquete de los discursos. El relato del sacerdote católico que acompañó a Roosevelt en su gira sudamericana.
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“Argentina y Estados Unidos, dos países cuyo destino es dominar el Hemisferio Occidental"



 “It was about midnight when we left Cordoba, after an elaborate banquet given us by the Governor, at which were present representatives of the leading families of the Learned City as well as all the higher officials of the government. The professors of the University were also there in full force. This gave us a better opportunity of meeting many charming men and women whom we had not seen at other gatherings in the city and of listening, also, to the fervid eloquence of several of Cordoba´s orators. No people in the world have greater facility in speaking than Latin Americans, and never is their utterance more fluent or their speech more impassioned than when addressing and honored guest in an after dinner discourse. For it is, indeed, quite frequently a veritable discourse, particularly when the occasion, like the one referred to, gives the speaker an opportunity to dilate on the glories of two great nations like Argentina and the United States and to emphasize the supreme importance of maintaining the most perfect bond of union between two countries whose destiny is to dominate the Western Hemisphere”.


El Discurso de Theodore Roosevelt a continuación del pronunciado por el Dr. César. Crónica de “Los Principios”


        “El señor Roosevelt contestó en inglés, pero llamó a su lado al señor Ernesto Nelson para que fuera traduciendo al auditorio párrafo por párrafo, su discurso; advirtiendo que conocía bastante el español para corregir a su intérprete si no era perfectamente fiel en la traducción.
         Dijo que estaba plenamente de acuerdo con las ideas enunciadas por el señor ministro.
         Que era un convencido de que el hemisferio occidental tenía un brillante futuro en el mundo; y que el quería decir al mundo lo que hacemos en todo el continente.
         Que quería la América regida por los americanos para la humanidad.*
          Tengo la convicción, añadió, de que Uds. los argentinos tienen aquellas cualidades de que nos enorgullecemos nosotros; y así como en el siglo XIX hemos realizado una gran obra los americanos del Norte, a vosotros ha de tocar una gran parte en el progreso de este siglo.
            Estoy maravillado, dijo, de vuestro espíritu práctico, siempre insisto en esto porque si es necesario un ideal para engrandecer la vida de los pueblos es necesario que los que lo tienen sepan traducirlo en hechos: Los hombres puramente idealistas son más bien perjudiciales.Vosotros soís un gran pueblo, porque sabeís traducir en hechos las palabras.
             Terminó agradeciendo la manifestación y augurando progreso y prosperidad a Córdoba”.




“No somos, no queremos ser más, no podríamos seguir siendo panamericanistas. La famosa doctrina de Monroe, que pudo parecernos durante un siglo la garantía de nuestra independencia política contra el peligro de las potencias europeas, se ha revelado gradualmente como una reserva del derecho norteamericano, a protegernos e intervenirnos  […] Parecía la llave de nuestra independencia, y resultó la ganzúa de nuestra futura conquista”
                                            
                                     José Ingenieros
                                    “Antiimperialismo y Nación”, 1922



Calibán de Franz Marc

“Martí no cesó núnca de predicar a las naciones de su sangre que tuviesen cuidado con aquellos hombres de rapiña, que no mirasen en esos acercamientos y cosas panamericanas, sino la añagaza y la trampa de los comerciantes de yankería ¿ Qué diría hoy el cubano al ver que so color de ayuda para la ansiada Perla, el monstruo se la traga con ostra y todo?” 
                                  
                                     Rubén Darío    
                                     El triunfo de Calibán.1998

No tengamos vocación de tropa colonial.         Iberoámerica para los iberoamericanos
                                     Manuel Ugarte
                                     La Nación Latinoamericana

Semblanza del “temerario cazador” en la crónica de un diputado de “banca independiente”: Emilio E. Sanchez

                  “Mentiría si dijera que no se rebasó mi corazón de gozo cuando en los comicios del 19 de marzo del citado año –los últimos del “voto a la vista” – efectuados en el atrio de la Catedral y en la recova del Cabildo, un núcleo de trabajadores de distintas ideologías me llevó a la Legislatura de la Provincia, para ocupar una “banca independiente”[…] andando el tiempo debí precisamente a esa banca la invitación que iba a proporcionarme la satisfacción enorme de estrechar la mano y sentarme a la mesa tendida en su obsequio, de uno de los estadistas que había concitado la admiración del mundo entero; al que citaban y discutían, pero al fin imitaban los gobernantes de las más distintas latitudes; al filósofo y moralista; al sociólogo, sportsmen y militar que, por dos períodos, dirigiera a la gran nación del Norte. Me emocioné por ello un tanto,  y debo confesarlo, cuando recibí la esquela, que rezaba: “ El Gobernador de la Provincia y el Intendente Municipal tienen el agrado de invitar a Ud. a la comida que, en honor del coronel Teodoro Roosevelt, tendrá lugar en el Plaza Hotel el 18 del corriente, a las 8.30 p.m. Ruégase contestar”.
                            ¡ Y vaya si me apresuré a responder! No iba a desechar la única oportunidad que, acaso, me reservara la vida, para cambiar un saludo, para escuchar al personaje que la América Latina tenía singular interés en conocer. Sin embargo, una insólita y harto sensible cuestión protocolar con la mayor parte de los legisladores de ambas cámaras, hizo que los mismos se negaran a concurrir […] Una multitud se había dado cita en el andén para recibir al huésped. En la propia estación ferroviaria le dio la bienvenida, en nombre de la ciudad, su  “Lord Mayor”, Ramón Gil Barros. Hubo luego un acto protocolar en la Gobernación […] lo acompañaba, en la ocasión, su gran amigo e inseparable camarada, el sacerdote católico R.P. Augusto Zahm, a quien habría de agasajar el Círculo Católico de la Juventud, y el apuesto traductor del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país, Ernesto Nelson. Acótese, como dato ilustrativo, que Roosevelt era protestante lo que no excluía que su mejor amigo fuera, precisamente, el religioso nombrado […] Por la cuestión protocolar apuntada, fuimos pocos los que recibimos al ex presidente en la sala […] Yo había seguido, por cautivarme su integralidad, la agitadísima vida política del robusto neoyorquino, que contaba a la sazón cuarenta y cinco años […] No era, eso sí, el “ogro” que pintaba la prensa. Por el contrario: resultaba llano, amplio, cordial. No podía concebir que los diarios lo tacharan de “imperialista” […]
                           Y , ¿qué dijo Mr. Roosevelt?
                           Pues, con cálido acento, acompañado de mímica elocuente, expresó sus simpatías por la Argentina, haciendo notar la similitud de sus constituciones políticas. Continuó con el paralelo, hallando que esta Nación, como la suya, debió abatir al salvaje para incorporar la tierra al progreso; que ha sufrido también cruentas guerras civiles y que ha abierto sus brazos fraternales a todos los pueblos y a todos los hombres del mundo.
                             Explicó más adelante el por qué de su consubstanciación con la máxima de Washington: “ El camino más seguro para evitar la guerra, es estar preparado para hacerle frente” […]
                              Cuando el jefe de los “republicanos” del norte y conductor de la nave de su país por rumbos nuevos dio por concluída la visita, poniéndose de pie –movimiento que imitamos- todavía tuvo expresiones sentenciosas y hasta proféticas.
                               Señaló que Estados Unidos era ya “potencia mundial” y que en un futuro cercano tendría “papel preponderante en el concierto universal”. Terminó expresando que su patria también tenía mucho que aprender, especialmente en lo que se refiere en el refinamiento intelectual, de la raza latino-española, tal como la imaginación poética, la profundidad y vuelo de sus grandes ideales y la exquisita cortesía que la caracteriza. Estas palabras nos dejaron una impresión de inefable orgullo…
                                 Al alejarse Mr. Roosevelt, que meses después había de internarse en la jungla africana como temerario cazador de fieras, quizá para descansar del enorme ajetreo político, me confesé encantado. Tanto que hice el firmísimo propósito de volverlo a escuchar y así aguardé con avidez el paseo por el Dique de San Roque que iba a obsequiarle el Ministro de Obras Públicas, don Martín Gil, al que también me hallaba invitado. Como estuve con deleite en el banquete de la noche, que fue ofrecido magistralmente por el Ministro Justino César”.

 
T.Roosevelt -Safari 1909




UNA VUELTA POR MANUEL UGARTE : SU PENSAMIENTO EN TORNO A LA  DOCTRINA MONROE Y AL PANAMERICANISMO


“ Vemos ante todo como la influencia europea va
siendo desalojada de ciertas regiones por la influencia
y el comercio norteamericanos y vemos como la
doctrina de Monroe, puede tornarse gradualmente
en instrumento de dominación y de opresión.
La pregunta hace tiempo que está en todos los
labios: Los Estados Unidos nos defienden de Europa,
pero ¿ quién nos defiende de los Estados Unidos ?
En realidad, así como nosotros los hispanoamericanos
no tuvimos nunca desde la independencia la
continuidad de una política internacional; así como
no perseguimos un fin determinado, y como atendimos
constantemente a pequeñas querellas regionales,
olvidando la marcha y las necesidades del conjunto,
así los Estados Unidos tuvieron por el contrario,
desde los comienzos de su vida política, la visión de
lo que debía ser, y, en vista de ello, orientaron constantemente
su acción y su empuje internacionacional”.

                                                       Manuel Ugarte
                        Mi campaña hispanoamericana, 1922
“El Panamericanismo que nos llevaría a desligar a nuestras repúblicas étnica, económica y espiritualmente de Europa para atender a una artificiosa unión continental que nos pondría a la zaga de un pueblo de origen y antecedentes
distintos, no rima en ninguna forma con el ideal romántico y el carácter indómito de nuestra raza. En cambio el hispanoamericanismo, la estrecha
coordinación de las repúblicas de origen español con España, el latinoamericanismo, el amplio vuelo dentro de nuestra órbita cultural, la vuelta franca y entusiasta a la tradición espiritual, el acercamiento
que debe nacionalizarnos aún más dentro de nuestras patrias nuevas al ponernos en contacto cada vez más palpable con los antepasados, es la corriente popular que representa no sólo el instinto vital de las naciones de ultramar, sino el lógico desarrollo previsor de una política respetuosa de todos los derechos, pero estrictamente celosa de la suprema integridad moral, sin la cual no puede mantenerse núnca la integridad material de las naciones.”

                                               Manuel Ugarte
                                    Mi Campaña Hispanoamericana, 1922
   


                              “ A un grupo de estudiantes instó [Roosevelt) a
 
aprender, más que de los libros, de los profesores, de los resultados provechosos de la vida común y del roce diario y continuo”  Efraín Bischoff


THE LEARNED CITY 

En palabras del R. Pdre Zahm: su  paseo  por los colegios del Huerto, Amparo de María, de Las Esclavas del Corazón de Jesús y el Colegio Apostólico de los Jesuítas y también, junto a Mr.Roosevelt, por la Escuela Nacional de Agricultura y la Universidad

 “I was greatly interested in the educational institutions of the city, many of which itwas my privilege to visit. Among these was a thoroughly  equipped agricultural  school in which we found a goodly number of intelligent and ambitious  young  who were preparing themselves for future work on the great estancias of the Republic. There are many schools of this kind in Argentina, and in all of them the work accomplished is deserving of the highest commendation. 




My greatest surprise, however, was in the convent schools for which the city has long been celebrated. They are numerous and well patronized. And what is best of all is the splendid training which the nuns give to the pupils intrusted to their care. They have surely – teachers and students – contributed their share to the reputation which Cordoba has so long enjoyed as La Ciudad Docta. It was for centuries said of the old university town of Bologna, “Bologna, docet”, because of the thousands of students who flocked to her classic halls from all parts of Europe. Similarly one can declare“Cordoba, teaches”, when one considers the number of earnest and learned instructors one finds in convent, as well as in the government schools of this venerable home of letters and culture.




           No one who has any interest in the history or literature of Argentina will leave Cordoba without spending some time in its famous old University. After the universities of Lima and Mexico, it has the honor of being the oldest university in the Western Hemisphere. It was founded in 1613, and thus antedates the foundation of Harvard -the oldest university in the United States - by nearly a quarter of a century.

Rarely have I met anywhere brighter or more eager students than those who greeted me in the convent classrooms of Cordoba. Their faces beamed with intelligence and the evidence which they gave me of their accomplishments was more than satisfactory. But I think I was even more impressed by their gentle, refined manners than by their love of study and proficiency in classwork. One could see at a glance that the admirable home training of the girls had been perfectly supplemented by the example and teaching of the devoted religieuses who exhibited a particular interest in each and every one of their young charges. Many of the girls were descendants of the Conquistadores or of old Spanish grandees, and they retained in a marked manner all the beautiful and noble traits of character for which their noted ancestors were so distinguished. Their sweetness and grace and amiability told of generations of culture and refinement as well as of centuries of years of intellectual work accomplished by the learned city of which they are the most exquisite adornments





 “La actitud Monroe a medida que desciende  del Norte hacia el Sur, degenera y pierde su objeto. Lo que ella vale en el Golfo de México, carece de valor en el Plata ¡ La República Argentina no será protegida por la actitud Monroe, porque ha concluido su evolución civilizadora y es un país respetado y que sabe hacerse digno del respeto del mundo! 
 Estanislao S.Zeballos





 En Buenos Aires, el homenaje de la polémica. 
Sus repercusiones

                    El ex – presidente T.Roosevelt fue homenajeado, en un acto celebrado en la Facultad de Medicina de la U.B.A al investírselo con el cargo honorífico de “Doctor Honoris Causa”, en una ceremonia presidida por el entonces, diputado y director de la Revista de Derecho, Historia y Letras, Dr. Estanislao Zeballos.
                   
                                  A pesar que del contenido del discurso que este último pronunciara en aquella ceremonia, pueda desprenderse que no había otorgado su apoyo a un panamericanismo práctico, y al  que apenas podría considerárselo  por su carácter teórico;  las repercusiones por el homenaje rendido al visitante y la manifestación  respecto a que se limitase la aplicación de la Doctrina Monroe a México y a las repúblicas centroamericanas, las cuales, y según su parecer, carecían de los  logros  civilizatorios que en la Argentina la volvían inoperante, le valió recibir expresiones de condena que se vieron rápidamente reflejadas en el país y en la distintos medios de la prensa hispanoamericana. Tales, las que a continuación aparecen citadas:

·      Haciendo referencia a la ceremonia presidida por Zeballos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires,“[donde] se levante la voz de todo un catedrático latino para hacer la apología del presidente Roosevelt, al que se le ha concedido en aquella Universidad el grado de doctor, como en África el del campeón de los cazadores de leones”.

(Publicado en la revista “Cosmos” Magazine Mensual , México DF , Diciembre 1913)

   
·     “Rogamos a la prensa de la América Latina que medite sobre la   gravedad  de las palabras que el doctor Estanislao Zeballos, pronunció en la sesión celebrada en la Universidad de Buenos Aires para doctorar al presidente Roosevelt”.


·          
          “Colombia carece de culpa de que su posición geográfica y su soberanía    
           sobre el Istmo de Panamá, la hubieran expuesto a ser objeto de los del       
           golpe del imperialismo roosveltiano”.

·    “Estimular la expansión violenta, como lo ha hecho en su discurso el    
          doctor Zeballos, es imprudencia notoria y es ruptura de la solidaridad     
          latino-americana, así como adular al poderoso y burlarse del débil es  
          servilismo y cobardía, que tarde o temprano costará caro”.

·     “La apología del despojo suena mal en todas partes, pero más ante una    juventud universitaria, a quien debe predicárseles el amor a la justicia y al respeto ajeno”.

(Algunas de las protestas que circulaban por 1913 con posterioridad a la llegada de Roosevelt a la Argentina y en distintos medios colombianos, entre los cuales cabe destacar, por caso: El Nuevo Tiempo, El Liberal, La Crónica, La Gaceta Republicana, La Patriay La Unidad, La tribuna de Sud-América, El País, El Gil Blas y El Correo Nacional-conforme lo publicado por la Hemeroteca del Instituto de Investigaciones Filológicas)




Crítica de Ugarte a la recepción brindada a  T.Roosevelt, en el país.
 “El viaje del señor Teodoro Roosevelt en noviembre de 1913 puso en evidencia una vez más los errores de la política sudamericana. Los sucesos de Panamá, subrayados por las frases imperativas del impetuoso político, estaban frescos aún en la memoria. La invasión a Nicaragua y el sojuzgamiento de aquel país, después de una lucha en que perecieron los mejores patriotas, goteaba sangre sobre las conciencias. Sin embargo, núnca tuvo Buenos Aires más aclamaciones para un viajero. Se le recibió en sesión solemne en la Cámara de Senadores. Se revolucionaron en su honor las formas protocolares. De más está recordar en qué forma anunció el cable estas noticias al resto del Continente y el efecto que ellas produjeron en las repúblicas hermanas”


Doctrina Monroe:  “Constituye un principio de política extranjera, resumido en la expresión “América para los americanos”, que pretendía cerrar el continente a las ambiciones colonialistas europeas. La misma ha servido, luego, para justificar la hegemonía política de Estados Unidos en todo el hemisferio americano. Hacia 1904, el Presidente Theodore Roosevelt incluyó un corolario a dicha doctrina por la cual se indicaba que sólo a Estados Unidos correspondía persuadir a un Estado latinoamericano al pago de sus deudas mediante el uso de la fuerza”. /Cuadernos Política Exterior Argentina, N!111 –CERIR
*” Sea la América para la humanidad” , fue  lo dicho por el Dr.Roque Saenz Peña en  el discurso pronunciado en la sesió  del 15 de marzo de 1890 en la Primer Conferencia Panamericana  celebrada en  Washington, aquel año.

Bibliografía
www.efrainubischoff.com.ar
“Los Principios” Caricatura de Theodore Roosevelt
“Los Principios” Discurso del Ministro de Gobierno , Dr. Justino César - 19/11/1913
“La Voz del Interior” Discurso del Min.de Gob. Dr. Justino César
19/11/1913
Sanchez, Emilio E.  Del pasado cordobés en la vida argentina, Biffignandi ediciones, Córdoba, 1968
http://www.theodorerooseveltcenter.org/
Ugarte, Manuel, El Destino de América
Zahm, J.A  - C.S.C. Ph.D. The Reverend, “ Through South America’s Southland with an account of the Roosevelt Scientific Expedition to South America – Following the Conquistadores” New York and London D. Appleton and Company,  1916
Fotografías: “Los Principios” y “La Voz del Interior”