sábado, 30 de marzo de 2013

EN LOS ESMALTES 1941 JOSE MARIA CESAR





Casa en la que vivió Jose María César, hoy 
Museo
 Manuel  de Falla
 Alta Gracia , Córdoba.
¡Gracias a Francisco César, su nieto, por pasarme estas fotos!
Casa en la que vivió Jose María César, hoy
Museo
 Manuel de Falla
  Alta Gracia , Córdoba.
 ¡Gracias a Francisco César, su nieto, por pasarme esta foto!


DESEO




Es la tarde ;  en el diván
Carolina en velos fuma
y ojos que en el aire están
siguen el humo de la pluma.

¡ Volar a islas de afán
Donde el deseo perfuma !
¡ Ah, de Citeres el plan
perderse en la barca suma!

Los velos de Carolina
los va arreglando la luna;
se ve la isla venusina…

Y soñando mi fortuna,
sueño barca cristalina
que en la tempestad me acuna.

José María César
En los Esmaltes
Domingo Viau & Cia. Editores














































jueves, 21 de marzo de 2013

LA HAYA - JOSE MARIA CESAR

       

                                                             

kikriiick

      Como un lápiz que anda de filo,               
en la pizarra de la sombra
chirriando, escribe la voz del grillo
de las estrellas una historia...   
       Y las estrellas pulcras, se erizan
todas nerviosas como novias...
Con su voz tiple de eunuco cuenta
y recuenta el grillo, andando a saltos, 
sus odaliscas, las violetas,
y en voz baja háblales de un nuevo rapto...
       Y las violetas como aterradas,
a espiar se empinan sobre el pasto...
        Cual harmonioso asceta-snob,
mientras glosa áticos evangelios,
el grillo hermano de Pierrot
de su amor llora los recuerdos...
y la luna toda extática
se hace más lívida en los cielos...

JOSE MARIA CESAR


"Este libro que creo y quisiera sea
el último, lo dedico a los niños de 
provincia, sabios en hacer cuentos 
como cualquier tarambana de metrópoli"







" Que tanto predicar doctrinas para ser
bienaventurado o ser ángel; enseñar a 
ser hombres, polvo sagrado de la Tierra
hostias del cáliz de la creación...es lo que se debe."
("Simples Motivos", intro)




                        "Pobre Niezstche!  quisieron enlodarle de decadencia diciéndole anormal, como si el hecho de volverse loco fuese cosa menos natural que venir a ser gringo para la canalla, simplemente por trasponer un límite accidental de la patria.
                         Pobre Niezstche! estoy seguro que era noble y santo como fue exquisito y soñador…

                Superarse!                  
Unica norma, único deber, única religión.
                                   Superarse!
Unica subyugación, único ideal, única obra sin fin. Si los hombres dicen que no te comprenden, no te importe, no te mortifique, no vuelvas. Su orgullo está en ser hombres como los hombres, y tu razón es ser hombre como tú mismo. No hace al caso que tu lenguaje o tu razón sea más o menos allá, que el o la de las otras criaturas; aunque fueras una extraña cosa, al hombre su presunta elevación le manda estudiarte y conocerte; tu no puedes ser más que producto  de su reino ni estás fuera de la Naturaleza siquiera. Que te sepan; pero no preguntándote porqué te faltan los ojos que él tiene, sinó viendo porqué tienes los ojos de los que él carece; no, interrogándote porqué das flor aquí y porqué hojarasca allá, porque si quisiste ser árbol, tu rama misma no tiene que ver adonde apunta ni como abunda; y si escrutan y no hallan o encuentran demasía, déjalos confundirse neciamente, que el gato con cuatro pies ya es un gato y un diablo de siete suelas no es otra cosa que un diablo…y tú serás tú con o sin ellos; y de cualquier modo un simple instante tuyo ya es una verdad.
                        Superarse! Superarse!...
                        No reparar en la víbora engañosa que nos rastrea (y en los tiempos de sequía las alimañas se hallan cerca de la fuente donde beben las aves del cielo y juegan pececitos tornasolados, con la lenguita rosa de la ovejuela exangüe); no atolondrarse por el vuelo del águila que como una tentadora mano de la noche nos quiere calmar sobre la frente de la fiebre que nos esfuerza y nos ilumina. Superarse! Superarse! La cumbre es bella pero es más bello su camino. La cumbre es alta, pero en la más alta cumbre está el principio del más atroz descendimiento, y en la menor ascensión todavía, nos siguen arrastrados los ojos del mundo…después! Superarse ¡ Superarse…tal es el grito de poder de la Belleza; tal es la dulce victoria sin porvenir sobre el Porvenir, tal es la charanga sin par que alienta en  los pies de Zaratustra.
                             …me confirmo en que con razón desde niño creí que mi elemental naturaleza podría ser un hijo de Nietzche, y así es, como ahora mi boca suspirante se siente feliz como aquel infante, de saber que el agua que lleva en su copa es aún aquella en que bebió su alegría primera. Gozoso tan ligeramente como un río que en vez de ir a se acabar a la mar por ley de comunes corrientes, volviese a parar en la vieja fuente de su efusión…”   
                                                                           José María César

(La Haya , 1915 , Imprenta Argentina de Vicente Rossi, Córdoba, pags. 144/5)





MI EVANGELIO


      Mi humanidad esta en ser imperfecto ni super humanidad en serlo con orgullo; mi corazón, en ser salvaje; mi inteligencia , en ser sincero; mi inocencia, puede ser una honradez con mi idiosincrasia; mi ambición, aquella serenidad, sin astucia, que me adelanta en el camino de la sabiduría y que abstrayéndome en su paso se fecunda.

      En el mundo debemos ser solo una sombra más; la verdad nuestra debe guardarse en lo más hondo, pero como en una pirámide de cristal…


     No busco justicia, ni siquiera bondad.


      Ser bueno por uno mismo es hacer su felicidad terrena; serlo por el mundo es perder el tiempo lamentablemente. Erraría quien me pensara desprovisto de mal; aún más lo necesito…

      El orden no es el bien.

      El desorden del espíritu no es ninguna locura; del desorden sublime del caos salió el Universo; del orden del Universo no saldrá nada. En el caos estaba la mente de la creación. Dios nunca será más dios en la creación que lo que lo fue en el caos.

      Para mí el mundo vale tanto como yo mismo; la balanza social es para mí una tabla de logaritmos como cualquier otra; los valores no alcanzarán núnca lo infinito; su signo algebraico lo ha dicho en la expresión de torcimiento de la impotencia.

        Hay que pensarse un dios para ser un hombre; no importa que haya necesidad de pasar por loco o por cruel, los hombres no pueden juzgar lo mismo que la divinidad y ni siquiera es ser malo con ellos el conservar rudamente la salud mental ¿ es acaso malo un rosal por tener armadas sus rosas de más lanzas que un caballero de leyenda?  Sabiendo del propio derecho es como se reconoce mejor el ajeno. Los cantos nacen del corazón de espinas de los nidos; los perfumes del vaso herido de las flores; de los follajes suaves y cuidados solo nacen flores de pompa.

         Estoy convencido de que el bien no existirá en la Humanidad hasta tanto el mundo no sea el corazón de Dios, pero ésto no será más; la vida terrenal en una marchitez de la eterna; la obra esta hilvanada de muerte, si el ídolo no esta purificado, aislado de eternidad, mala será la religión, el dios que se ha retratado en cada uno de nosotros (su imagen y semejanza) y aún no lo ha hecho a la perfección, no es Dios; cuando más, es un dios del tiempo; así por una autoadulonería que equivoca a sus creyentes es que no podemos probar a divinidad que llevamos adentro de una tosca forma.

         Indicaría para salvar en algo los inconvenientes este principio: La belleza moral debe traslucirse, traducirse al menos, efectiva, fidedigna, positivamente, en una indiscutible belleza física; mientras lo real no sea la elocuencia de lo espiritual, mientras la emoción complique el sentimiento, mientras la carne no alcance la expresión del alma que la alienta, los hombres no alcanzarán exactamente el espíritu del que les habla o les conmueve; la palabra como medio de manar sincero talento es cosa tosca que cae pesada y fría en el corazón de los hombres y éste está tanto más oculto mientras más sed de perfección debiera animarle a ponerse en la palma de la manos dada al amor del maestro.No estoy acostumbrado a seducir sino a convencer. Yo no expondré mi alma en simples palabras, necesito encubrirla en ellas; me resulta cómico en extremo que sea mi rostro más perdulario (razón de la actitud de defensa) a medida que ella es más ingenua, más simplemente ella; representar así el alma, es como presentar desnudo un niño por concuspicente complacencia.  Hablo, simplemente para callar; aclaro para oscurecerme (ésta es la discreción del crepúsculo). Yo he envilecido el lenguaje porque como una cortesana ha animalizado más a los hombres haciéndoles creer que la Sabiduría que les vendía es aquella misma que no puede darles; así el Amor ha venido a ser el hermano de la Sabiduría.

          Haced hablar al trueno y concebireis que cualquier reycito pueda tronar; complicad a Júpiter con el rapto de carnaval de cualquier Europa y lo vereís tutearse con los dioses al último zángano. Grecia salvó su filosofía por su enorme espíritu de belleza, pero la muerte de Grecia ha matado más dioses que ninguna otra; mi amor a la perfección va más allá que toda esta gloria.

           Solo estaría pagado de mi nobleza espiritual en esta empresa ideal si ella me concebiera la presencia de un dios o la física imperturbabilidad augustamente adusta del semblante de una estatua que no piensa nada porque pudiera pensar todo. Mi virtud ha sido más fuerte que el vicio;  el vicio ha sido el pan de mi virtud; el lobo más vil, pudiera aún ser aquel del que el Creador hizo su criatura.  El bien humano que no ha sido humilde hasta entrar en la casa del mal no puede ser una riqueza segura de sí misma,  sino cuando más un obcecamiento, temeroso como el del avaro; mi amor a la belleza ha nacido de mi repugnancia a la miseria que 
envolvía mi espíritu.   Hasta tanto haya mujeres lindas sin alma y hombres rostro de monstruo con alma de estrella y ángeles que a cada rato desean infantilmente matarse como un bólido cualquiera sin razón y sin causa en el espacio, renunciaré a libertar, a expresar, mi verdadera alma; prefiero simplicarla, aislarla en un rincón de mi ser y luego que se encante con un sencillo juguete como ser el canto de un grillo humilde, su música es más trascendental que la del hombre porque es más verdadera; la música de un grillo pudiera ser un reflejo de armonía de las estrellas, la de los hombres es cuando más una hábil presunción del motivo del alma; la música de los hombres puede ser la nube bonita o inmensa pero núnca el cielo claro.

               No hay que asombrarse de que haya niños viejos porque el espíritu de un hombre es siempre un hábito de divinidad al que en nada afectan las nociones de tiempo y espacio o lugar, que caben a un momento de la materia. La iluminada oscuridad de la noche, es la modesta, la grandiosa madre, de la pura, velada, claridad del alba….

                 Yo fui un sacerdote de mi mismo; mi estudio ha sido un cariño de conocerme; mi posición ante lo abstracto era magnífica; yo anotaba en el silencio de mis parques el paso de los dioses de los tiempos, como un astrónomo sus cartas de estrellas; mi templo estaba pulmonizado de horizontes infinitos y latidos de soles…”

                  José María César
                  La Haya, 1915
                  "talleres de Vicente Rossi , Imprenta Argentina, de Córdoba"


AL PRISMA DEL CREPUSCULO
LA GITANA

    Ya la hora de partir pronta a cumplirse,
destendiendo sus paños tristemente,
pues su sombra una cruz le hizo en la frente,
va hacía el río la Tarde a desvestirse

     Como en una arca de cristal al irse,
sedas de sombra, velos del Oriente,
encajes de oro, encarga a la corriente
y... vase esquiva, sin oir que al huirse

le dicen : la tristeza que se exhala
del campo, el gimiente aire y la lenta ala
de las aves que síguenla, que olvida:

la luna...su chinela, _ sobre un sauce,
y su joyel de estrellas en un cauce
de un helado perfume de otravida.








miércoles, 20 de marzo de 2013

RUISEÑORES, 2 ° parte, 1913 - JOSE MARIA CESAR


La perennidad tenía de los ceros

azules de sus ojos de adivina;
José María César

guardaba sus ajorcas de luceros

de la noche en la diáfana vitrina.


Era una luna viva: a los senderos

que andaba daba magias de morfina;

sus pasos eran lentos aguaceros

que arrancaban la música a la ruina.


Su espíritu era un místico tesoro;

del de un cisne astrólogo era hermano

su fetichista y leal sonambulismo.

Y agonizó con aquel cisne humano

bajo un rosal de rosas manto de oro

que velaba en su aroma un exorcismo.





















"Es la tarde en el jardín" Poema de Jose María César dedicado a Mario Bialet Laprida

Mario Bialet Laprida
1894-1920
ES LA TARDE EN EL JARDIN               


A Mario Bialet Laprida
Jardinero pon tu esmero
En las rosas que aún estan,
Riégalas con el reguero
De tus lagrimas , lijero!
Que esas rosas ya se van.
Diles todo lo que cuadre
A un Amor que vá a partir
Sé para ellas como un padre
Qué a sus hijas ve morir...
Viejecito jardinero
Dales luz de tus pupilas
Y al oirte plañidero,
Creerán que del Lucero
Las requieren las Sibilas
Diles cosas de consuelo
Que ya es tiempo que tu digas
Porque ya desde su cielo
Las ordenan tomar vuelo
Las estrellas , tus amigas...
Diles, diles, trovas bellas
Que esas rosas de almo raso
Son almitas de doncellas
Que abandonan las estrellas
Al morir - y están de paso-
Mira otear las golondrinas
Por llegarse hasta el rosal,
Ellas saben , adivinas ,
Que á tus rosas opalinas
Las aqueja un grave mal
Téjeles con tus suspiros
un tisú de luz astral
Que en sus vuelos, que en sus giros
Las aduerma un sueño ideal.
Ve a velarlas; en el cielo
Las estrellas arden ya
¿Qué hada tiende ese albo velo?...
José María César
Ved! La nieve baja al suelo...
LLora! es lloro de Jehová.

"Es la tarde en el jardín" forma parte del capítulo "Los engañosos ruiseñores" incluído en el libro de poemas de Jose María César titulado "Ruiseñores" y editado en 1913 por la Imprenta Argentina de Vicente Rossi.
El libro se divide en tres partes:"Los engañosos ruiseñores" , "Los sabios Ruiseñores" y "Ruiseñores exóticos" . La dedicatoria que lo encabeza dice:
"Lector, brindo a tus manos las jaulas de mis versos,
Que en sus estrofas guardan ruiseñores diversos;
Son golpes de sus alas en las rejas las rimas,
Que alternan en un fresco agridulce de limas.

Lector, para sus noches consteladas o tristes,
cada uno de ellos tiene aprendidas cantatas;
De tus bondades brindales los dorados alpistes
y volcarán en tu alma sus músicas más gratas"





sábado, 16 de marzo de 2013

RUISEÑORES (1° parte), 1913 JOSE MARIA CESAR



HACIA EL WALHALLA

En el bochorno de la tarde olímpica,
los bosques crujen por la sed mordidos,
do un lago occidental la apopejlía
del sol refresca en su cristal marchito sueñan su amor cien bardos paladines palpitantes los petos como liras
que los corazones pulsan tristes
mientras su sueño trágico vigilan...
Cual si en su fiebre el cielo hubiese hecho
estallar el cerebro de los montes
como un tropel de ideas, cien guerreros,
la pesadilla cruzan de los bosques.
Galopan en corceles, y sus lanzas,
que cual lenguas sedientas se enrojecen
en los mirajes de la tarde, avanzan
y en los dormidos corazones hiéndense.
Los corceles en ellos su sed sacian
con las lanzas al par, como en teñidas
fuentes que abrió el instinto en sus zarpadas
bajo el maraño de las mallas finas.


En un sueño de fiebre cabecea
y se hunde, rojo, el sol en el ocaso,
mientras hacia él galopa la sangrienta
sed voraz de las lanzas tintineando...
Anochece en la selva; los murmurios
de las auras salmodian por los muertos,
y el sol; quien sabe en qué horizonte obscuro
como un inmenso corazón se ha abierto
para verter sus glóbulos -los astros-
sobre un tapiz de sombras errabundas,
y luego de sus penas desangrado
aparecer cadaver hecho luna.

Bajo el claro de luna las pupilas
yertas, reflejan su asombro impreso:
una fuga de potros por la Umbría,
donde el fragor de los aceros tiembla.


José María César


WALHALLA: En la mitología germánica, especie de Olimpo griego al que solo podían acceder los guerreros y los héroes.










"PARA TODOS Y PARA NADIE..."

...
No pretendas otear mi pensamiento
él tiene siglos y en mi cuerpo tiene
un sarcófago exiguo y un tormento
por eso solo a divagar se aviene.

No pretendas medirle...es un abismo
do de vértigo al caer te matarías;
es tu vértigo el convencionalismo
que el mundo opone a las ideas mías.

Mi modo de pensar, dí, te desola?
....
Que él con su muda paz es una guerra
que estimula el amor a los corazones:
Si los Dioses bajaran a la Tierra
no tendrían razón las religiones.
....
Ya lo sabes mi hipnótica rareza
no ha de ceder a tu melosa mano
yo he de vivir conforme a mi cabeza
núnca a la absurda del redil humano.

Prefiero ser un loco para el Mundo
y no con él esclavizar mis alas
así seré, del Sol hijo fecundo,
un viajero fulgor de los Walhallas.
José María César
Ruiseñores, 1913
Imprenta Beltrán y Rossi

WALHALLA: En la mitología germánica, especie de Olimpo griego al que solo podían acceder los guerreros y los héroes.


A UN IMPOSIBLE




Y así en el horizonte de mis Soñares

te asomas y te ocultas inoportuna

maga Astarteh, que alientas en mis pesares

esa mística música que los mares

con sus dedos de plata hurta la luna

José María César






(Astarteh: la “Diosa activa” (fundadora del orden social) y por eso suele estar asociada con Baal, como indicaré en tres momentos. (a) Entorno semita, Ishtar, la gran diosa semita. (b) Trasfondo palestino, Anat. (c) Presencia bíblica: Astarté.    Ishtar/Anat es una diosa del Adviento para judíos y c ristrianos. Ella no es signo total de Dios, pero nos indica un camino que podemos seguir…, un camino de integración cósmica y de sábiduría (imagen inferior), un amino de comporomiso y de lucha a favor de la vida (que es Balo), tal como aparece en la imagen superior.  La llegada del Dios bíblico está precedida por la imagen de la diosa que vence a los poderes del caos y que ofrece la saiduría superior a sus devotos….Es la diosa total, que simboliza, sostiene y desvela los tres aspectos fundamentales de vida-amor, orden social y muerte, que aparecen así como expresiones de un mismo principio divino, como formas de un mismo fondo original sagrado. Frente a la lógica masculina de tipo más racionalista o unilateral (que actúa por exclusión y violencia) se eleva aquí la lógica de la totalidad femenina. El Dios patriarcalista de tipo masculino tiende a imponerse por medio de exclusiones, como Marduk, que mata a su madre (Tiamat) para reinar en su lugar, pero de forma impositiva. En contra de eso, Isthar vincula los diversos aspectos de la vida; no actúa por exclusiones e imposiciones, sino por inclusiones; en su divinidad pueden vincularse todos.  http://blogs.21rs.es/pikaza/2009/12/05/ishtarastarte-y-baal-gran-diosa-pareja-divina/)







Deodoro Roca


"Dos cosas –en América y, por consiguiente, entre nosotros– faltaban:

hombres y hombres americanos. Durante el coloniaje fuimos materia de
explotación; se vivía sólo para dar a la riqueza ajena el mayor rendimiento.
En nombre de ese objetivo se sacrificó la vida autóctona, con razas y
civilizaciones; lo que no se destruyó en nombre del Trono se aniquiló en
nombre de la Cruz. Las hazañosas empresas de ambas instituciones –la civil
y la religiosa– fueron coherentes. Después, con escasas diferencias, hemos
seguido siendo lo mismo: materia de explotación. Se vive sin otro ideal, se
está siempre de paso y quien se queda lo admite con mansa resignación. Es
ésta la posición tensa de la casi totalidad del extranjero y esa tensión se
propaga por contagio imitativo a los mismos hijos del país. De consiguiente,
erramos por nuestras cosas, sin la libertad y sin el desinterés y sin “el amor
de amar” que nos permita comprenderlas. Andamos entonces, por la tierra
de América, sin vivir en ella. Las nuevas generaciones empiezan a vivir en
América, a preocuparse por nuestros problemas, a interesarse por el
conocimiento menudo de todas las fuerzas que nos agitan y nos limitan, a
renegar de literaturas exóticas, a medir su propio dolor, a suprimir los
obstáculos que se oponen a la expansión de la vida en esta tierra, a poner
alegría en la casa, con la salud y con la gloria de su propio corazón."

Discurso del dirigente estudiantil Deodoro
Roca, en la sesión de clausura del Primer
Congreso Nacional de Estudiantes
Universitarios, en Córdoba, en 1918
http://biblioteca.educ.ar



EL CANTO DE LA AMBICION -   Autor: José María César

A Deodoro Roca