kikriiick
Como un lápiz que anda de filo,
en la pizarra de la sombra
chirriando, escribe la voz del grillo
de las estrellas una historia...
Y las estrellas pulcras, se erizan
todas nerviosas como novias...
Con su voz tiple de eunuco cuenta
y recuenta el grillo, andando a saltos,
sus odaliscas, las violetas,
y en voz baja háblales de un nuevo rapto...
Y las violetas como aterradas,
a espiar se empinan sobre el pasto...
Cual harmonioso asceta-snob,
mientras glosa áticos evangelios,
el grillo hermano de Pierrot
de su amor llora los recuerdos...
y la luna toda extática
se hace más lívida en los cielos...
![]() |
JOSE MARIA CESAR |
"Este libro que creo y quisiera sea
el último, lo dedico a los niños de
provincia, sabios en hacer cuentos
como cualquier tarambana de metrópoli"
" Que tanto predicar doctrinas para ser
bienaventurado o ser ángel; enseñar a
ser hombres, polvo sagrado de la Tierra
hostias del cáliz de la creación...es lo que se debe."
("Simples Motivos", intro)
"Pobre Niezstche! quisieron enlodarle de decadencia diciéndole
anormal, como si el hecho de volverse loco fuese cosa menos natural que venir a
ser gringo para la canalla,
simplemente por trasponer un límite accidental de la patria.
Pobre Niezstche! estoy seguro que era noble y santo como fue exquisito y
soñador…
Superarse!
Unica norma, único deber, única religión.
Unica norma, único deber, única religión.
Superarse!
Unica subyugación,
único ideal, única obra sin fin. Si los hombres dicen que no te comprenden, no te importe, no te
mortifique, no vuelvas. Su orgullo está en ser hombres como los hombres, y tu
razón es ser hombre como tú mismo. No hace al caso que tu lenguaje o tu razón
sea más o menos allá, que el o la de las otras criaturas; aunque fueras una
extraña cosa, al hombre su presunta elevación le manda estudiarte y conocerte;
tu no puedes ser más que producto de su
reino ni estás fuera de la Naturaleza siquiera. Que te sepan; pero no
preguntándote porqué te faltan los ojos que él tiene, sinó viendo porqué tienes
los ojos de los que él carece; no, interrogándote porqué das flor aquí y porqué
hojarasca allá, porque si quisiste ser árbol, tu rama misma no tiene que ver adonde
apunta ni como abunda; y si escrutan y no hallan o encuentran demasía, déjalos
confundirse neciamente, que el gato con cuatro pies ya es un gato y un diablo
de siete suelas no es otra cosa que un diablo…y tú serás tú con o sin ellos; y
de cualquier modo un simple instante tuyo ya es una verdad.
Superarse! Superarse!...
No reparar en la víbora engañosa que nos rastrea (y en los tiempos de
sequía las alimañas se hallan cerca de la fuente donde beben las aves del cielo
y juegan pececitos tornasolados, con la lenguita rosa de la ovejuela exangüe);
no atolondrarse por el vuelo del águila que como una tentadora mano de la noche
nos quiere calmar sobre la frente de la fiebre que nos esfuerza y nos ilumina.
Superarse! Superarse! La cumbre es bella pero es más bello su camino. La cumbre
es alta, pero en la más alta cumbre está el principio del más atroz
descendimiento, y en la menor ascensión todavía, nos siguen arrastrados los
ojos del mundo…después! Superarse ¡ Superarse…tal es el grito de poder de la
Belleza; tal es la dulce victoria sin porvenir sobre el Porvenir, tal es la
charanga sin par que alienta en los pies
de Zaratustra.
…me confirmo en que con razón desde niño creí que mi elemental
naturaleza podría ser un hijo de Nietzche, y así es, como ahora mi boca
suspirante se siente feliz como aquel infante, de saber que el agua que lleva
en su copa es aún aquella en que bebió su alegría primera. Gozoso tan
ligeramente como un río que en vez de ir a se acabar a la mar por ley de
comunes corrientes, volviese a parar en la vieja fuente de su efusión…”
José
María César
(La Haya , 1915 , Imprenta Argentina de Vicente Rossi,
Córdoba, pags. 144/5)
MI EVANGELIO
No busco justicia, ni siquiera bondad.
Hay
que pensarse un dios para ser un hombre; no importa que haya necesidad de pasar
por loco o por cruel, los hombres no
pueden juzgar lo mismo que la divinidad y ni siquiera es ser malo con ellos el
conservar rudamente la salud mental ¿ es acaso malo un rosal por
tener armadas sus rosas de más lanzas que un caballero de leyenda? Sabiendo del propio derecho es como se
reconoce mejor el ajeno. Los cantos nacen del corazón de espinas de los nidos;
los perfumes del vaso herido de las flores; de los follajes suaves y cuidados
solo nacen flores de pompa.
Solo
estaría pagado de mi nobleza espiritual en esta empresa ideal si ella me
concebiera la presencia de un dios o la física imperturbabilidad augustamente
adusta del semblante de una estatua que no piensa nada porque pudiera pensar
todo. Mi virtud ha sido más fuerte que el vicio; el vicio ha sido el pan de mi virtud; el lobo
más vil, pudiera aún ser aquel del que el Creador hizo su criatura. El bien humano que no ha sido humilde hasta
entrar en la casa del mal no puede ser una riqueza segura de sí misma, sino cuando más un obcecamiento, temeroso
como el del avaro; mi amor a la belleza ha nacido de mi repugnancia a la
miseria que
AL PRISMA DEL CREPUSCULO
MI EVANGELIO
Mi humanidad esta en ser imperfecto ni
super humanidad en serlo con orgullo; mi corazón, en ser salvaje; mi
inteligencia , en ser sincero; mi inocencia, puede ser una honradez con mi
idiosincrasia; mi ambición, aquella serenidad, sin astucia, que me adelanta en
el camino de la sabiduría y que abstrayéndome en su paso se fecunda.
En el mundo debemos ser solo una sombra más;
la verdad nuestra debe guardarse en lo más hondo, pero como en una pirámide de
cristal…
No busco justicia, ni siquiera bondad.
Ser
bueno por uno mismo es hacer su felicidad terrena; serlo por el mundo es perder
el tiempo lamentablemente. Erraría quien me pensara desprovisto de mal; aún más
lo necesito…
El
orden no es el bien.
El desorden
del espíritu no es ninguna locura; del desorden sublime del caos salió el
Universo; del orden del Universo no saldrá nada. En el caos estaba la mente de
la creación. Dios nunca será más dios en la creación que lo que lo fue en el
caos.
Para mí el mundo vale tanto como yo
mismo; la balanza social es para mí una tabla de logaritmos como cualquier
otra; los valores no alcanzarán núnca lo infinito; su signo algebraico lo ha
dicho en la expresión de torcimiento de la impotencia.
Estoy convencido de que el bien no
existirá en la Humanidad hasta tanto el mundo no sea el corazón de Dios, pero ésto
no será más; la vida terrenal en una marchitez de la eterna; la obra esta
hilvanada de muerte, si el ídolo no esta purificado, aislado de eternidad, mala
será la religión, el dios que se ha retratado en cada uno de nosotros (su
imagen y semejanza) y aún no lo ha hecho a la perfección, no es Dios; cuando
más, es un dios del tiempo; así por
una autoadulonería que equivoca a sus creyentes es que no podemos probar a
divinidad que llevamos adentro de una tosca forma.
Indicaría para salvar en algo los
inconvenientes este principio: La belleza moral debe traslucirse, traducirse al
menos, efectiva, fidedigna, positivamente, en una indiscutible belleza física;
mientras lo real no sea la elocuencia de lo espiritual, mientras la emoción
complique el sentimiento, mientras la carne no alcance la expresión del alma
que la alienta, los hombres no alcanzarán exactamente el espíritu del que les
habla o les conmueve; la palabra como medio de manar sincero talento es cosa
tosca que cae pesada y fría en el corazón de los hombres y éste está tanto más
oculto mientras más sed de perfección debiera animarle a ponerse en la palma de
la manos dada al amor del maestro. No estoy
acostumbrado a seducir sino a convencer. Yo no expondré mi alma en simples
palabras, necesito encubrirla en ellas; me resulta cómico en extremo que sea mi
rostro más perdulario (razón de la actitud de defensa) a medida que ella es más
ingenua, más simplemente ella; representar así el alma, es como presentar
desnudo un niño por concuspicente complacencia.
Hablo, simplemente para callar; aclaro para oscurecerme (ésta es la
discreción del crepúsculo). Yo he envilecido el lenguaje porque como una
cortesana ha animalizado más a los hombres haciéndoles creer que la Sabiduría
que les vendía es aquella misma que no puede darles; así el Amor ha venido a
ser el hermano de la Sabiduría.
Haced hablar al trueno y concebireis
que cualquier reycito pueda tronar; complicad a Júpiter con el rapto de
carnaval de cualquier Europa y lo vereís tutearse con los dioses al último
zángano. Grecia salvó su filosofía por su enorme espíritu de belleza, pero la
muerte de Grecia ha matado más dioses que ninguna otra; mi amor a la perfección
va más allá que toda esta gloria.
envolvía mi
espíritu. Hasta tanto haya mujeres
lindas sin alma y hombres rostro de monstruo con alma de estrella y ángeles que
a cada rato desean infantilmente matarse como un bólido cualquiera sin razón y
sin causa en el espacio, renunciaré a libertar, a expresar, mi verdadera alma;
prefiero simplicarla, aislarla en un rincón de mi ser y luego que se encante
con un sencillo juguete como ser el canto de un grillo humilde, su música es
más trascendental que la del hombre porque es más verdadera; la música de un
grillo pudiera ser un reflejo de armonía de las estrellas, la de los hombres es
cuando más una hábil presunción del motivo del alma; la música de los hombres
puede ser la nube bonita o inmensa pero núnca el cielo claro.
No hay que asombrarse de
que haya niños viejos porque el espíritu de un hombre es siempre un hábito de
divinidad al que en nada afectan las nociones de tiempo y espacio o lugar, que
caben a un momento de la materia. La iluminada oscuridad de la noche, es la
modesta, la grandiosa madre, de la pura, velada, claridad del alba….
Yo fui un sacerdote de
mi mismo; mi estudio ha sido un cariño de conocerme; mi posición ante lo
abstracto era magnífica; yo anotaba en el silencio de mis parques el paso de
los dioses de los tiempos, como un astrónomo sus cartas de estrellas; mi templo
estaba pulmonizado de horizontes infinitos y latidos de soles…”
José María César
La Haya, 1915
"talleres de Vicente Rossi , Imprenta Argentina, de Córdoba"
AL PRISMA DEL CREPUSCULO
LA GITANA
Ya la hora de partir pronta a cumplirse,
destendiendo sus paños tristemente,
pues su sombra una cruz le hizo en la frente,
va hacía el río la Tarde a desvestirse
Como en una arca de cristal al irse,
sedas de sombra, velos del Oriente,
encajes de oro, encarga a la corriente
y... vase esquiva, sin oir que al huirse
le dicen : la tristeza que se exhala
del campo, el gimiente aire y la lenta ala
de las aves que síguenla, que olvida:
la luna...su chinela, _ sobre un sauce,
y su joyel de estrellas en un cauce
de un helado perfume de otravida.
Ya la hora de partir pronta a cumplirse,
destendiendo sus paños tristemente,
pues su sombra una cruz le hizo en la frente,
va hacía el río la Tarde a desvestirse
Como en una arca de cristal al irse,
sedas de sombra, velos del Oriente,
encajes de oro, encarga a la corriente
y... vase esquiva, sin oir que al huirse
le dicen : la tristeza que se exhala
del campo, el gimiente aire y la lenta ala
de las aves que síguenla, que olvida:
la luna...su chinela, _ sobre un sauce,
y su joyel de estrellas en un cauce
de un helado perfume de otravida.
muy lindo....A SEGUIR!!!!
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